martes, 5 de noviembre de 2013

Mall Adventure Round 06

La gente miraba con lujuria mis precioso calzoncillos que se elevaban al correr por la escalera mecánica del centro comercial, incluso una mujer se chocó con el carrito de las palomitas, cayendo dentro y formando parte de tan salado aperitivo.

Ya en la primera planta vi un rastro jabonoso que provocaba varias caídas de jubilados leyendo el periódico.



-Mi lumbalgia.... ¡se ha curado! -exclamó uno levantándose tan rápido que me choqué con él y volvió a caer. -Ha vuelto, jo...

No tenía tiempo que perder y emprendí la persecución hacia los recreativos.

Allí estaba él, sentado sobre la mesa del hockey de aire con pose lujuriosa. Estaba maldiciéndole cuando lo cogieron como disco y empezaron a jugar con él.

La señora que jugaba le dio tan fuerte al jabón que su contrincante e hijo se tragó a mi sexy enemigo.

-Mierda bleeeeg. -asqueó le niño con espuma en la boca.
-¿Ves como necesitabas que te lavaras los dientes? -le dijo su madre. -Vamos ahora mismo al dentista.

Se iba a llevar el jabón al dentista, no podía permitirlo. Todos saben que jabón que llega, se convierte en dentífrico. Así que cogí el disco del hockey y le di una fuerte patada esperando que mi mala puntería no fallase.

Falló, que casualidad, pero dio en la lámpara del techo que cayó sobre el estómago del niño, que expulsó el jabón hacia la sala de los bolos. Hizo un strike y corrió por las máquinas recreativas metiéndose en la máquina de golpear cabezas de topos.

Saqué mi martillo especial tamaño XXXL-super grande especial que siempre llevo para estas situaciones. Me dispuse a golpear cuando un barril me derribó.

-¡Maldito Donkey! -exclamé y le tiré el martillo al gorila.

Con un sonido de 8-bits el gorila giró 360 grados y cayó, se pudo escuchar un aguado "LEVEL COMPLETED" y de la nada aparecieron 100 monedas doradas y una puerta se abrió iluminándolo todo y cegándome.

Un chaval con el pelo castaño usó una especie de llave para intentar cerrarla, pero yo le di un empujón y lo eché del salón de juegos. Gruño algo en plan "maldito sincorazón, si estuviera aquí Riku...". Para mi que era un gay reprimido.

El jabón había aprovechado el desconcierto y huyó por la puerta. No debía dejarlo huir.

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