Pues eso, seguíamos en la alcantarilla pero ahora todo estaba iluminado y pude ver los horrores que guardaba.
Apareció una señora vestida con un mono de trabajo. Estaba limpiando una tubería.
Entonces me di cuenta.
-¿Eres la pescadera?
-No tenían más presupuesto para extras.
Ya veo. Jabón, ahí está la salida.
-¡No podéis pa....!
No teníamos tiempo para tonterías y frases copiadas, le cogí la fregona sucia y se la metí en la boca.
La lejía hizo el trabajo sucio. Eh, ¿lo pillas, ja, ja?
-¡Continua el relato!
-Vale, vale...
Jabón y yo vimos unas escaleras que llevaban al exterior. La subimos y nada más salir una aspiradora gigante nos succionó. Estos genios de mal y sus inventos raros...
Debido a la comilona que me di antes de salir de casa, la barriga se atascó en la bolsa de la aspiradora y explotó.
Alguien salió volando diciendo algo de un ornitorrinco y lo maldecía.
Pero eso no fue lo único que salió volando: una persona, o eso creo, salió despedida a toda velocidad por el cielo. Gritaba más que el holandés errante cuando aprobó el examen de lengua... ¿lo pillas? Yo tampoco.
Entonces apareció una señal de que mi hermano estaba cerca. Un pez hablando balleno estaba ahogándose en un charco.
-TuuUUuuú hermAAAaaaNooOooOOouuu estaaAAAaaaá eeeeeeeeeeeeen..... Oye, ¿has visto Nemo?
-¿¡Memo!?
Le di una patada y salio rebotando contra todo como un pinball.
-Acabas de perder una pista. -me dijo Jabón.
-Espera un momento, he guardado la partida.
Reinicié.
...Un pez hablando balleno estaba ahogándose en un charco.
-TuuUUuuú hermAAAaaaNooOooOOouuu estaaAAAaaaá eeeeeeeeeeeeen..... Oye, ¿has visto Nemo?
-¿¡Memo!?
Cuando iba a darle la patada, Jabón me paró. Lástima que tenga tan poca fuerza
-¡Lo has vuelto a haceeeeeeeeeeeeeeeer! -grité mientras volaba.
Volví a cargar la partida.
...Un pez hablando balleno estaba ahogándose en un charco.
-TuuUUuuú hermAAAaaaNooOooO....
Lo pisé sin querer.
-¡Serás torpe! ¡Es la tercera vez que la fastidias!
-Pues ya se me han acabado las baterías.
-Pues nada, a buscar otra pista. -Jabón estaba mosqueado.
-¿Habéis visto a mi padre? -mencionó un pez de payaso.
-¡Calla! -Jabón estaba fuera de sí. Enharinó, frió y se comio al pescado.
-¡Hala! ¡Con espinas y todo! Te va a sentar mal.
Dijo algo con la boca llena por lo que no lo entendí.
-Bueno, pues a buscar la siguiente pista se ha dicho y repetido.
Cogimos una bici que había por ahí suelta con una sola rueda y partimos a toda velocidad.
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