Llegué a un parque infantil. Tuvimos que pararnos a descansar, Jabón se hacía pompas.
Fue al arenero e hizo sus necesidades, ahora la arena era barro y olía a fresco. Un niño se hundió y una madre salvaje apareció.
-¡Mira lo que le has hecho a mi niño! -rugió la madre con tanta fuerza que un gran viento me empujó y además escupía cristales de hielo.
-NOOOOOOO. Soy de tipo tierra y ha usado ventisca. -mis PS bajaban.
Jabón me salvó usando Salpicadura.
Sin dudarlo cogí unas piedras.
-¡¡Lanzarocas!!
La mujer intentó huir, pero no pudo esquivarlas todas.
Una fanfarria de victoria sonó. No pude evitar hacer una pose.
Quise usar una poción para curarme pero una voz dijo: "No puedes usar eso ahora mismo".
-¿Oak? -pregunté.
-Está allí. -me señaló Jabón al tobogán donde estaba Oak, le decía a un niño que no podía usar un goblo aerostático.
Le tiré una piedra, pero se dio cuenta y la esquivó. En ese instante mencionó:
-¿Qué hora es? -miró su reloj. -¡Ah, qué tarde! Me he quedado dormido. -se lió corriendo y se fue.
-Qué tipo más raro... -comentó Jabón. -Para mi es un pederasta.
-No creo, tiene cara de buena gente. -dijo el niño que se hundía en el barro.
El niño metió a la madre en una pokéball y se fue.
En ese momento caí en la cuenta.
-¡Un momento! -no sé porque pero levanté el brazo señalando al horizonte. -¡No sabemos dónde buscar a mi hermano!
-¡Protesto! -Jabón me imitó. -¡Busquemoslo en la tele! Siempre aparecen los famosos ahí, ¿no?
Lógica aplastante.
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