lunes, 12 de noviembre de 2012

Sueño

Estoy solo, no hay nadie. Miro a mi alrededor para ver donde estoy. No lo reconozco, nunca antes he estado aquí, pero lo reconozco como una anden de estación. Por alguno de los carteles que hay colgados en la pared supongo que es de metro. No esta limpia, pero tampoco sucia, algunos papeles en el suelo que una suave brisa lleva de aquí para allá. Una de las pocas luces que aún funcionan y dan una pobre iluminación al andén tintinea y parpadea luchando por no apagarse, pero cada vez dura menos encendida.

Me levanto del banco en el que estoy sentado y avanzo hasta la vía. Me asomo y miro a ambos lados. No viene ningún tren ni parece que vaya a venir. Doy la vuelta y me dirijo hasta una puerta de cristal que se abre al sentir mi presencia cerca. Atravieso un largo pasillo que gira un par de veces y empieza a subir con un rampa. Empieza como un suave susurro cuando salgo por la puerta, pero a estas alturas ya es una débil voz. No se de donde viene, pero como cuanto más avanza más fuerte se hace, no me detengo y sigo avanzando. Finalmente distingo lo que dice. "No vayas por ahí. Eso solo te llevará fuera.". Las dos frases se repite una y otra vez y cada vez con más intensidad, tanto que resulta hasta pesado. Cuando el volumen de la voz llega a su culmen me encuentro ante otra puerta. Esta es ancha, grande, metálica y parece tener una especie de panel con una pequeña pantalla en el centro. La voz, que no se de donde proviene me hace daño, así que me doy la vuelta y vuelvo hasta la estación.

Cuando atravieso la puerta de cristal pasa a mi lado un par de personas. Avanzo y veo que un tren ha llegado a la estación. Un par de personas más bajan de él y pasan sin siquiera dirigirme una mirada. Me acerco al tren y veo caras conocidas saliendo de él.

1 comentario:

  1. Esto es lo que he soñado yo esta noche. Y no se porque me tiene inquieto....

    ResponderEliminar