domingo, 2 de septiembre de 2012

Lullaby #Dia 1 Por la tarde

Yo estaba muy nervioso. Pese a que todo parecía ir bien seguía teniendo el presentimiento de que algo iba a ir mal.
En cuanto nos sentamos aquel presentimiento se confirmo. Cuando miré a Alice vi que sus ojos habían cambiado de color y me miraba a través de unos iris azules casi blancos, como si fueran de hielo.
-Te lo voy a dejar claro, Luca.- dijo con una voz fría y casi inhumana-No quiero que mueras, así que aléjate de mi.
-¿Que...?
-No soy lo que tu crees que soy-Mientras lo decía sus ojos se volvían de un color rosado-Por favor, si de verdad te gusto tanto, solo no vuelvas a hablar conmigo.

Estaba totalmente contrariado¿Por que me decía esto ahora?¿Y por que olía a...? Mi cuerpo reacciono antes que mi cerebro y para cuando quise darme cuenta había tumbado la mesa y puesto a Alice a cubierto justo antes de que explotara la cocina.

Fue increíble, sentía como si las venas me ardieran y note un latigazo en los riñones tan agudo que creí que me desmallaría del dolor, pero también sentía como si pudiera hacer cualquier cosa. Mi cabeza me martilleaba y podía oír una voz que me hablaba. Era una voz de hombre, una voz que había escuchado antes... Era el hombre del traje caqui.
-Ahora saldrán los íncubos a cazaros -Su voz resonaba en mi mente. Era aguda como una tiza rascando una pizarra.- Si no los destruyes os mataran a los dos ¡MÁTALOS TU PRIMERO!

No entendí que me decía, hasta que los vi. Eran dos hombres con pulcros trajes negros, gafas de sol y la cabeza rapada. Parecían los típicos guardaespaldas de película, pero no lo eran... Ni siquiera eran humanos. No sabia como pero intuia que no lo eran.

-Si huyes os mataran por la espalda- Me dijo la voz en mi cabeza

Sabia que tenia razón, así que tenia que enfrentarme a ellos, pero ¿Como?
Antes de que me diera tiempo a pensar nada vi como uno sacaba un revolver de la chaqueta y empezaba a apuntar con él cuando, de repente, vi como algo metálico endía su carne y le hacia apartar el brazo. Era un gran garfio de acero enganchado a una cadena controlada por un gigantesco chico rubio de camisa hawaiana con mucha verborrea.

-¡Charly!- Grité. Nunca en la vida me había alegrado tanto de ver a alguien- ¿Que haces aquí?¿Sabes quien son estos tíos?

-Yo no lo sé, pero creo que tu novia sabe algo-Dijo despreocupadamente. Me sorprendió ver lo tranquilo que estaba- Y por lo que parece he venido a salvaros el culo, Luca

Mientras hablábamos, los hombres de negro se recuperaron del desconcierto inicial, pero antes de que hicieran nada Charly los destrozo. Al primero le desengancho el garfio rasgando toda la carne hasta la mano y al segundo, le enrollo la cadena en el cuello antes de que desenfundara su arma. No podia creer que aquel chico hubiera hecho aquello sin pestañear. ¿Donde habia aprendido eso? ¿Quien era? Eso ahora no era importante, ya se lo preguntaria. Ahora tenia que ver si a Alice no le habia pasado nada. Fui a girarme a ver como estaba, pero entonces sentí un pinchazo en el cuello y me dormí.

-Cuando llegues a la ciudad, búscame, no hagas un "Trato" con otro-dijo el hombre del traje caquí en mi cabeza- Si lo haces así todo ira bien, Chaval

Antes de que pudiera preguntar nada me sumergí en un profundo sueño del que tuve la duda de si despertaría o no.

1 comentario:

  1. Mola. Muy interesante. Quiero el siguiente. Eso sí,al final del tercer empezando por el último pone "... y me dormido."

    ResponderEliminar