Outbreak XIV

Ramón estaba siendo devorado por los zombies que él, sin querer había dejado entrar.

-¡Tenemos que impedir que sigan entrando!-me dijo Eddie.
-¡Lo sé!¡Lo sé!

Me lancé a por los zombies, pero antes de que pudiera hacer nada Eddie acabó con ellos con una sola bala en la frente.

-¡Buena puntería!-le dije.
-Ya te contaré.-dijo posando.

Acabé con los zombies que se acercaban a Shayuri mientras Nicholai le ayudó a levantarse y se la llevó.

-¡Ahora tenemos pista libre!-dijo Eddie.

Sabía lo que pasaría y sabía la respuesta a la pregunta, aun así no pude evitar la pregunta:

-¿Y Ramón?
-Es demasiado tarde para él morirá desangrado y luego se levantará para ir en contra nuestra.

Me quede pensándolo.No me podía creer que dudase después de todo lo que había pasado.

De repente se escucho un sonido de algo desgarrándose: el brazo de Ramón se separó totalmente de él y un zombie lo llevaba en la mano.

-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!

-¡Vamos!¿O prefiero que siga sufriendo?
-¡Pero....!
-Ha...cedlo....-dijo Ramón a duras penas.-Siento.....ha....ber...sido tan....

Ramón tosió sangre.

-.....Egoista......y...en..greido.....
-Considérate....perdonado.-dijo Eddie acompañando la última palabra de un tiro.
La bala le dio limpiamente en la frente y cayó de espaldas fulminado.
Ahora eramos uno menos.

Me lancé a por los demás zombies que ahora habían dejado de comerse a Ramón.

No podía quitarme el sentimiento de culpabilidad de la cabeza.

Tras unos minutos vimos que era imposible detener a los zombies.

-¡Es imposible!¡Tenemos que retroceder!-dije.

Thomas que seguía esperando la ocasión de poder cerrar la puerta se fue.

-Espero que vaya a prepararlo todo para la huida.-dijo Eddie.
-Nosotros deberíamos hacer lo mismo
-¡Hay que darle tiempo!
-Son lentos, nos da tiempo de sobra a atravesar el pasillo y bloquear la puerta.
-¡Bien pensado!

Salimos corriendo y volvimos a la cancha donde había mucho ajetreo: todos estaban metiendo en mochilas y bolsos toda la comida y cualquier cosa que pudiera servir.Bueno todos menos Shayuri que estaba sentada en la grada con la mirada perdida.

Eddie y yo atrancamos la puerta con la tubería y una escoba y pusimos varios bancos delante delante de la puerta.

-Voy a poner a punto nuestro medio de escape-dijo Eddie y se fue por otro pasillo al otro lado de la cancha.

Mientras yo ayudé a guardar las cosas que quedaban.

A los pocos minutos empezaron a escucharse golpes en la puerta, los no-muertos estaban  ya aquí.

-¿No cederá, verdad?-preguntó Dianne preocupada.
-No os preocupéis Eddie y yo hemos hecho un buen trabajo.

Por fin terminamos de recoger todos y los golpes en la puerta se hacían mas frecuentes,fuertes,constantes y resonaban por toda la cancha.

Eddie volvió unos minutos después y el ruido era ya insoportable y a lo fuerte que sonaba había que añadirle el eco que impedía que pudiéramos hablar si no era a gritos.

-¡¡Ruta de escape despejada y el coche esta a punto!!
-¡¡¡Vamos para allá!-nos dijo Nicholai.

Eddie me cogió del hombro y me aparto de los demás.

-¡¡Ten la pistola!!¡¡Espero que funciones!!¡¡Ahora es más potente!!
-¡¡Gracias!!

-Todos estaban yéndose por el pasillo cuando de repente un fuerte golpe envió uno de los bancos volando.

-¡¡¡CORRED!!!-grito Eddie.

Cogí un bate que había en el suelo, no podía depender enteramente de un arma que no sabía si iba a funcionar.

Otro fuerte golpe y otro banco volando. Otro más y la puerta cedió. Una gran masa de zombies empezó a entrar.

Lo peor no fue la visión de todos esos zombies, sino lo que estaba parado en medio de la puerta.

Puede que aquella criatura alguna vez fuese humano,pero ya quedaba poco de ello: tanto el torso como brazos y piernas delgadas, tanto que las costillas estaban muy marcadas.En la cara una boca grande y con dientes afilados y los ojos apenas se distinguían. No tenía manos, tenía unos inmensos muñones que le llegaban hasta el antebrazo. La piel casi negra, como podrida y era alto casi tanto como un jugador de baloncesto.

Eddie y yo empezamos a dispararle mientras nos alejábamos poco a poco de los zombies, hasta que la criatura, se lanzó a por nosotros. Espera movimientos lentos, pero era más ágil de lo que parecía y antes de que pudiéramos irnos ya estaba delante nuestra para golpearnos con los brazos y salir despedidos varios metros.

-No....no va a ser fácil.-le dije a Eddie intentando poniéndome de pie, pero las piernas me temblaban demasiado para aguantarme.