Outbreak IX

-¡Milla!¿¡Eres tú!?

No me lo podía creer.Era Milla, mi mejor amiga. No me podía creer que me hubiese olvidado por completo de ella y más que hubiese sobrevivido. Me alegre mucho.



-¡Max!¿Dónde estás
-¡En un hotel!¡Huyendo de los zombies!¿¡Y tú!?¿¡Estás bien!?
-¡Si!¡He acabado en el instituto!¡Ahora mismo estoy escondida en los baños!
-¡No te muevas!¡Voy para allá!Resiste.Hasta pronto.
-Adiós.

Por primera vez desde que huí de mi casa no me sentía tan solo y me gustaba esa sensación, así que sin dudarlo un instante me puse en camino a salvarla.

Volví a la planta 23, la única que consideraba segura y llamé al ascensor que tardó unos minutos en llegar.Entré, pulsé el botón de la planta baja y esperé hasta que las puertas volvieron a abrirse minutos después.

Salí del ascensor y en cuanto estuve fuera sentí un fuerte golpe en la nuca y todo se volvió negro.

-Despierta.....Despierta.....-decía alguien cada vez más impaciente.
-Mmmmmm...
-¡¡Despierta!!-gritó finalmente acompañándolo de un puñetazo.

Abrí lentamente los ojos y vi que estaba en un pequeño cuarto, aparentemente de basuras.
Delante mía había un tipo don una gabardina vieja y sucia.Su cara,manos y ropa estaban llenas de sangre.Además en la cara había una mirada fría e insensible acompañada de una sonrisa aterradora.

-¿Qué.....que quieres?- le pregunté asustado.
-¿¡Por qué me seguías!?
-Yo no....-empecé,pero caí en la cuenta
-¡Responde!
-¿Eras el del pasillo?
-Sí.¿¡Por qué me seguías!?

No sabía que responder,lo había hecho por instinto.

-No....no lo sé....
-¡No me mientas!-dijo cogiéndome de la camiseta y acercándome a su cara.
-No lo hago.

Metió la mano en la gabardina y sacó un pequeño cuchillo.

-La verdad.
-Se...¡Se la he dicho!

Sentí el cuchillo en la cara.

-Me....estas....¡ENFADANDO!-dijo acabando en un grito y haciéndome un corte en la cara.Me chupo la sangre.
Estaba aterrorizado, un loco me retenía y no había forma de escapar.

-Deliciosa.-me dijo al oído. Creo que probaré un poco más.

Se dispuso a hacerme otro corte,pero se escuchó un fuerte ruido fuera.

-Ahora vengo.-dijo y se fue sin más.

Tenía que escapar de ese loco y no había mejor ocasión que esta. Salí del cuarto y me encontré en lo que una vez fue la recepción, pero ahora solo era una sombra de ella:todo estaba patas arriba y había manchas por todos lados.

Fui hasta el ascensor donde estaba la tubería que usaba como arma.
De repente se oyó un grito proveniente de una puerta situada al otro lado de donde estaba.

Corrí hacia allí, abrí la puerta y me encontré en el restaurante.

Enfrente mía estaba aquel loco acorralando a una chica contra la pared.

-Tranquila.No te va a doler....Demasiado.

Empezó a reírse.

-¡¡Tú!!

Se volvió.

-¡Déjala en paz!
-Tú otra vez.-dijo dirigiéndose a mi con el cuchillo en la mano.
-¡Huye!-le dije a la chica que se levantó y salió corriendo,pero él la agarro.
-¡Suéltala!