Me hubiera gustado quedarme a tu lado, pero no es posible. Ha llegado la hora, mi hora. Esa es la hora en la que he decir adiós. Puede que te sorprenda encontrarte esto de repente, ya que no sabías nada, pero no era capaz de decirtelo a la cara. No era capaz, sabía que no iba a poder contener las lágrimas y no quería que el último recuerdo que tuvieses mío fuese ese.
Recordaré cada momento que hemos pasado juntos y nunca jamás los olvidaré, serán mi pequeño tesoro. El problemas es que de esos momentos, los últimos estan seguidos por dolor, el dolor de no contarte lo que realmente me pasaba. Pero no me importa, lo prefiero así.
Espero que me perdones.
Cuando leas esto ya no estaré y sabrás el porque, pero no sabrás el porque te lo he ocultado. Ahora ya lo sabes. Espero que puedas sobreponerte y seguir adelante. Por ti, por la niña y por nosotros.
Recuerda, Te quiero.
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