miércoles, 1 de mayo de 2013

Capitan

El barco acababa de zarpar, y mientras nos alejábamos de la costa saludaba al puerto, a pesar de que nadie iba a despedirse de unos piratillas don nadie como nosotros. Cuando llegamos a alta mar, mis compañeros y yo decidimos prepararnos por si éramos atacados durante nuestra búsqueda del tesoro, y desenvainamos las espadas para practicar.
 
-¡Hey, capitán! -me llamó uno de mis más antiguos compañeros de viajes- ¡Enséñele usted a los recién llegados su maestría con la espada! 

Se rieron por lo bajo, supuse que por la sorpresa que se llevarían los nuevos. Hice una complicada floritura en el aire con la espada y posé, con aire triunfal. 

-Capitán -me susurró el timonel-, tiene usted sangre en la mejilla. 
    
Me toqué la mejilla y vi mi mano llena de esa sustancia roja. 
     
-Sangre -tartamudeé.
   
Me desmayé. Me pregunto si he causado buena impresión. 

Pequeño relato escrito por Alexandra Buonarroti
amiga y escritora de su propio blog. Pasaos.

1 comentario:

  1. Todo un placer. La verdad es que no me esperaba ver esto por aquí después de tanto tiempo, pero sinceramente me ha alegrado el día. Gracias.

    ResponderEliminar