El despertador sonó. Normalmente Tesla
lo hubiera apagado, vuelto a la cama, dado un apr de vueltas y
dormirse otra vez, hasta que Melt hubiese ido a despertarlo; pero ese
día Tesla se levató de un salto, lleno de energía y con una
sonrisa que le inundaba la cara.
Se vistió rápidamente con la ropa de
entrenar, unos pantalones de deporte negros y anchos, una camiseta
sin mangas blancas y un par de muñequeras negras. Pasó de ponerse
zapatos o algo, le gustaba ir descalzo por la base y además para
entrenar le resultaba mucho más cómodo.
Salió de su habitación, que desde que
derrotaron a Materia Oscura tuvo más tiempo de poner a su gusto y ya
se sentía cómodo en ella. Atravesó los largos pasillos de la base
camino a la cocina corriendo, <<Hay que empezar el día con un
buen desayuno, ¿no?>>.
-Buenos.... días..... -le saludo
sorprendido Felino al verlo pasar tan rápido y a una hora tan
temprana. -Será "el día".
Tesla llegó a la cocina, era una sala
amplia con varios muebles con todo lo necesario para cocinar,
almacenar alimentos y varias mesas para comer. Corrió hacia un
armario colgado en la pared donde estaban todos los patos, vasos y
tazas. Sonrió al ver su mega taza verde con un rayo en el centro.
Se rió al pensar en que la taza llena
hasta arriba de su delicioso néctar, el chocolate.
Desde que derrotaron a Materia Oscura y
descubrieron en la base que el chocolate era la fuente de energía de
Tesla instauraron un día en el que Tesla podía tomar más chocolate
que ningún otro, ya que los demás se le racionaba tanto que no
pasaba de un par de onzas, pero en días como ese podía tomar, no
tanto como quisiera, pero si mucho más.
Se acercó silbando a una máquina
parecida a una cafetera pero a diferencia de las de verdad esta solo
servia varios tipos de chocolate. Tesla puso la taza en el hueco
reservado para ella y pulsó un par de botones en la pantalla táctil
que la máquina tenía <<Cacao fuera del horario>> y
<<Dulzor antirrutinario>>. "Se nota la mano de
Corbata Gris" pensó Tesla con recelo. Si no se equivocaba
saldría un chocolate con mucho cacao, poca leche y muy dulce. La
máquina empezó a hacer ruidos que indicaban que estaba haciendo lo
que le habían pedido. Tesla se relamió, estaba a unos segundos de
sorbos de un néctar de dioses.
La máquina paró los ruidos y en la
pantalla apareció un mensaje: <<Disfruta de tu rutina>>.
Cogió la taza ignorando el mensaje y
miró su contenido.
-¿¡¡QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEÉ!!?
Melt, que estaba cerca de la cocina
para tomar su café, oyó el grito de Tesla y corrió hacia la
cocina. Cuando llegó se encontró a un Tesla que despotricaba por la
cocina con una taza en la mano y, en parte, al borde del llanto.
-¿¡A qué viene este revuelo!? ¡Se
te ha tenido que escuchar en toda la base!
-¡¡Es culpa de esta estúpida
máquina!! ¡Mira lo que ha hecho!
Le mostró la taza. Melt miró en su
interior y vio que estaba prácticamente vacía y solo estaba llena
menos de un tercio de su capacidad, pero el cacao oscuro desprendía
un olor que le abrió un poco el apetito.
-¿Qué le pasa? -le preguntó pasando
lentamente la mirada del la taza a Tesla.
-¿¡¡No esta claro!!? ¡¡No esta
llena!! ¡La máquina no echa más!
-Es lo que te corresponde. No se a que
viene este escándalo. -cogió la taza, la miró unos instantes y la
dejó sobre una meas cercana.
-¡¡Pero hoy es "el día"!!
¡Hoy puedo tomar más!
-Pues échate más, exagerado... Para
la próxima se le dice a Sergei que días la máquina debe de...
¡Espera! ¡Así que por eso estas despierto tan temprano! ¡Y los
demás cuesta una eternidad!
-E-Eso no importa ahora. El problema es
que no me deja echar más. Mira.
Se acercó a la máquina, pulsó para
pedir más chocolate y en la pantalla apareció un Corbata Gris
pixelado y un mensaje: <<No hay más chocolate par ti
Wayfinder. Se un buen rutinario y vete a hacer algo productivo>>.
Corbata Gris le sacó la lengua. Melt no pudo evitar reírse.
-¡Maldita máquina! -Tesla cargó su
su puño con electricidad y se dispuso a golpear a la cafetera, pero
Melt le echó un chorro de agua fría que lo detuvo.
-¡Cálmate! Sergei esta con Dorothy y
no podrá venir en un tiempo, así que aguántate con la taza.
Melt fue a cogerla, pero había
desparecido. Épsilon, el pequeño de no más de 8 ó 9 años, rubio
y despeinado que siempre llevaba su pijama blanco con pájaros
estampados, estaba junto a la mesa con la taza de Tesla.
-¡Estaba muy bueno! -dijo cuando
terminó de bebérsela y la dejó en la mesa con un sonoro golpe y se
limpió el bigote de chocolate con el reverso de la mano.
-Yo... Yo.... ¡Yo lo mato!
-¡Épsilon, corre!
Tesla se lanzó sobre el pequeño, pero
este echó a correr esquivándolo.
-¡Ven aquí!
Éspsilon corrió por toda la cocina
riendo diciendo "¿A qué no me pillas? durante toda la
persecución hasta que Tesla se golpeó en el dedo chico del pie con
una mesa y cayó al suelo muerto de dolor. Cuando se repuso se
dirigió a Épsilon, pero Melt se interpuso y le echó un par de
chorros de agua.
-Vale ya de echarme agua. -dijo
enjuagándose la cara y escupiendo un poco que por poco se traga.
-Pues cálmate. Coge un par de tabletas
de chocolate a cambio y ya.
-¡Oh! ¡Melt, ayer me terminé la
última tableta!
A Tesla esas palabras le cayeron como
un gran peso encima.
-Pues... Entonces... Siempre puedes
tomarte un café.
-¡NO QUIERO CAFÉ! -gritó
desesperado.
Le cayó otro chorro de agua, esta vez
más frío.
-Qué no grites.
Melt se fue a prepararse su café y
Tesla se quedó allí, inmóvil, sin saber que hacer. De repente,
algo se iluminó en su cabeza. Miró que Melt no le vigilara y se
acercó a la cafetera de chocolate, cargó un dedo con electricidad y
se lo acercó a la pantalla.
-Vamos, vamos. Dame chocolate.
En el mismo instante que el dedo de
Tesla tocó la máquina una alarma empezó a sonar, la pantalla se
volvió roja y un mensaje de peligro apareció.
-Detectado peligro. Iniciando
autodefensa.
-¿¡Qué has hecho!?
De la cafetera surgieron un par de
brazos que se lanzaron a por Tesla, que no pudo esquivarlos.
-¡¡Yo nada!!
-Si ya...
Los brazos elevaron a Tesla en el aire.
-Iniciando análisis. -Un haz de luz
roja apareció de un orificio de la cafetera y rastreó a Tesla.
-Sujeto detectado. Tesla Wayfinder. Acción, expulsar.
Los brazos sacaron a Tesla de la cocina
y lo lanzaron al pasillo.
-Hoy no es mi día... -dijo al
aterrizar tirado en el suelo. -Buenos días, Felino.
Felino le devolvió el saludo con la
mano mirándolo asombrado.
Pues nada, aquí esta. Hecho sobre todo para que os riáis, cosa que no se si conseguirá. La idea original era contar el día de Tesla, pero la escena del desayuno me ha ocupado tanto que lo he dejado en eso nada más, por eso el fina es un tanto... raro. Espero que os guste :D
ResponderEliminarMe he reído cuando Tesla ha dicho lo de "yo lo mato!!" XD
ResponderEliminarCurioso, la única forma que tiene Tesla de obtener su desayuno es de manos de su archienemigo. Caos asegurado xD
Yo creo que esto lo ha hecho la Corbata a posta, solo por joder xD Me he partido leyendo, desde luego.
ResponderEliminar