domingo, 30 de septiembre de 2012

Hooded Heroes #Epílogo

-¿Esto es…?
-Sí. Ese es su corazón

 Splitter y Steam hablaban del enorme tendón de color rosa chicle que se alzaba en el centro de una sala esférica, cuyas paredes imposibles eran negras como la obsidiana. Todo rezumaba, se agitaba y movía como vivo.

 La única luz la proporcionaba un relampagueante núcleo blanco y rosado que crepitaba en el centro del tendón, como si de una estrella atrapada en goma de mascar se tratase.

-¿¿Ese es Tesla??- dijo entre emocionado y asustado Spencer
-Si- contestó Steam -Y debemos sacarlo de ahí antes de que sea tarde, ¡Vamos!

 El chico de rayo refulgía como una lámpara en medio del músculo. Su cuerpo estaba atado como un esclavo en su columna, pero se mostraba aquiescente, como un ídolo religioso. Sólo el crepitar de su cuerpo y la expresión de su rostro, truncada como si sufriese una pesadilla mientras duerme, permitía hacerse una idea del dolor que estaba sientiendo.

 La chica de vapor intentó volar hacia el corazón de la bestia pero una voz retumbante la detuvo.

-¿Os creeis muy listos verdad?

 Parecía venir de todas partes a la vez. Spencer se sintió como si estuviese otra vez dentro de él y él dentro de sí. Un escalofrío lo recorrió.

-No he viajado a lo largo del espaciotiempo para que ahora 4 insectos me arrebaten mi presa… Habéis cometido un grave error viniendo hasta aquí…

 Gruesos pedúnculos, tan anchos como árboles, cruzaron a paso de caminante la sala de una pared a la otra, formando una maraña en torno al corazón. Los dos Steams tuvieron que evitar varias veces acabar atrapadas

-No obstante, me gusta estar entretenido mientras como así que… Os doy la oportunidad de divertirme antes de ser desintegrados 
-Cállate, maldita masa espacial- contestó malhumorado Spencer -Yo estuve dentro de ti, ¿Recuerdas? Sé cómo te comportas
-¡Oh! ¡Pobre Spencer! 17 años conmigo y no te diste cuenta de que sólo habías visto una parte de mi poder. Si de verdad me conocieses como dices deberías… Temerme.

 Grotescas bocas de dientes amorfos y lenguas hinchadas emergieron de los lados de las ramas de aquel bosque negro. Babeaban y farfullaban como un coro de dementes.

-¿Qué son esas… Cosas?- preguntó asustada Camaleón
-Yo que de vosotros tomaría asiento para el… Espectáculo.

 A la señal de un director de orquesta inexistente el relativo silencio del corazón de Materia Oscura fue roto por el gorgojeante Do de pecho del coro de fauces grotescas. El grupo se encogió asustado.

-¿¿Qué diantres??- gritó Splitter, que habría pagado por tener brazos adicionales con los que taparse los oídos -¿Steam que es…?
-¡¡No-lo-sé!!- tenía que elevar la voz por encima del ruido del coro -¡¡No sabía que pudiera hacer esto!!

 El Do de pecho fue sustituido por una nota más grave. Entonces Spencer, que intentaba taparse los oídos, empezó a agitarse como poseído en los brazos de Steam.

-¡No! ¡NO! ¡¡NO!!
-¡¡’Tate quieto!!
-¡No!- parecía un niño chico pataleando -¡NO! ¡NO QUIERO IR, NO QUIERO IR! ¡OTRA VEZ NO!

 Una risa diabólica recorrió la estancia, a coro de las fauces

-¡Eso es! ¡Siente como tus recuerdos ocultos vuelven a ti! ¡Sentid como os subyuga mi poder sobre la mente!

 Spencer cayó de los brazos de Steam, ante lo que la heroína salió volando tras él. Materia Oscura reía mientras, de puro placer.

-Fijaos… Los héroes del planeta vencidos por sus miedos… ¿No es patético? 
-¡Aún no nos has vencido!- gritó Splitter
-¿No? ¿Y si escuchas… ESTO?

 Las voces volvieron a elevar la nota. De repente Splitter se le pusieron los ojos como platos y se llevó las manos a los oídos pese al peligro de caer al vacío. Su rostro era presa del terror.

-¡No! ¡Eso no!
-¡Sí! ¡Tú también eres débil al miedo a tus recuerdos! ¡Igual que todos! ¡Todos tenéis miedo de vosotros mismos, por eso sois débiles y no evolucionáis… Como yo! 
-¡Te equivocas!

 La voz era de Spencer, que apareció agarrado al tendón central. De alguna forma Steam le había ayudado a llegar.

 Hasta las voces bajaron la voz, sorprendidas.

-¿¿Qué?? 
-¡Sólo tengo que…!- Spencer subía por las fibras hacia Tesla. Unos pocos centímetros los separaban -¡Tesla, despierta! ¡Soy yo! ¡Spencer!
-¡Ignorante, no sabes lo que haces! 

****

 El interior de su mente era un ruido blanco, zumbante. No oía nada más. Entonces una voz familiar, prácticamente olvidada sonó por encima del crepitar de si mismo.

 ¿Podía ser posible? ¿No había muerto? ¿O estaba muerto él?

 Sólo había una forma de averiguarlo…

 Abrir los ojos

 Primero desconcierto, luego sorpresa. Frente a él Steam flotaba con un chico en sus brazos. Le conocía, pero no de esta forma.

-¿S…pencer?
-¿Tesla?
-¡Hermano! ¡¡Pensaba que habías muerto!!- Tesla estaba a punto de llorar

 El chico de rayo intentó liberarse de su prisión para abrazar a su hermano desaparecido. No se percató de que esto le precipitaba al vacío.

-¡Espera, cazurro, no hagas eso!- le gritó Steam
-Lo siento, jefa
-¡Tira de él, Spen!
-¿¿COMO HABÉIS…?? ¡¡IMPOSIBLE!!

 Fibras rosadas, como cabellos, intentaban seguir reteniendo a Tesla en su lugar.

-¡Suéltame, maldito! ¿Se puede saber que hago aquí?
-¡¡Luego te lo explicamos, tu tira!!
-¡Vamos hermano, no puedes quedarte aquí!
-¡Tranquilo, no pienso hacerlo!

 Mientras Splitter y Camaleón miraban desde lo alto de una de las ramas, con el corazón el puño. Se podía sentir también a Materia, que estaba preso de una furia atroz.

-¡No, no os lo llevaréis! 
-¡Ja, vas a necesitar más que esto para detener a los hermanos Wayfinder!

 Sus voces siguieron a coro

-¡Vamos, una… Dos…!
-¡NOO! 
-¡Y tres!

 Y “el Trueno” se soltó.

 Toda la sala vibró como si le hubiesen apuñalado

 ****

 La gigantesca pústula negra comenzó a deshincharse levemente, como enferma.

-¡Lo están consiguiendo!- gritó emocionado Van -¿Lo están consiguiendo, verdad?

-Sí, eso parece…- dijo Dorothy, que ahora aparentaba unos 30 años. Una túnica había sustituido su ropa, en torno a la cual se enrollaba su larguísimo cabello rubio, para evitar que se arrastrase -Pero lo más difícil será salir de ahí…
-¿Salir? ¿Qué puede pasar?
-Tranquilo- sonrió Kafka, misterioso -Si todo llega a tiempo saldrán

****

 Las bocas se deformaban (aún más), como derritiéndose con la sala. Su voz se apagaba.

-¡Nooo!- la voz de Materia Oscura se volvía líquida, como si se derritiera también -¿Cómo habéis…?
-Has perdido Materia- respondió Steam -Tus armas se han vuelto contra ti
-¿Mis armas…? 
-Los recuerdos son la debilidad de los seres humanos, pero también su fuerza. Eso nunca lo comprenderás porque eres un desalmado sin corazón, por mucho tiempo que vivas.

 De repente todo empezó a agitarse violentamente

-¡DA IGUAL, NO SALDRÉIS DE AQUÍ VIVOS! ¡OS APLASTARÉ Y LUEGO APLASTARÉ ESTA MALDITA PIEDRA A LA QUE LLAMÁIS CASA!

 Steam miró preocupada a Splitter, con Tesla moribundo en sus brazos y Spencer junto a los dos.

-¡Rápido, juanlanas, sácanos de aquí!

 Splitter alzó la mano. Ni siquiera sus dedos se prendieron.

-¿Qué haces?
-¡No puedo!
-¿¿Qué??
-¡No puedo hacer el corte, no sale la energía!
-¿¿Porqué??

 Materia Oscura reía

-¡¡JAJAJAJAJA!! ¡¡No podréis salir, necesitaréis el quíntuple de potencia como para romperme ahora!! 
-Oh mierda…- Steam miró a Tesla -¿Y ahora qué hacemos?

 Splitter dibujó una sonrisa

-No pasa nada, ya he pensado en qué hacer
-¿Qué?

 Una llama azul prendió junto a ellos

-Cuando Materia Oscura me atacó sacó los recuerdos que Kafka me ocultó. Ahora sé porque me los borró ¡Yo estuve aquí la última vez que viajé en el tiempo! ¡Y vi como os salvaba!
-¿Cómo?
-Como dice mi maestro… El tiempo lo cura todo…

 El espaciotiempo se rasgó con violencia cerca de ellos y una figura emergió de él, rodeada de llamas celestes y violáceas. Su altura y sus extraños guanteletes con diseños de llamas los desconcertó acerca de su identidad, pero su capucha, su pelo canoso, sus gafas redondas y su mascarilla lo hacían inconfundible.

 Habló, y su voz sonó mucho más madura que la suya actual.

-¿Llego tarde?
-No recuerdo ser bromista
-Eso no lo decía yo
-¿Quién…?- balbuceaba Spencer.

 El “desconocido” se explicó al grupo

-Kafka borró la memoria a vuestro Splitter porque me vio a mi rescataros, no quería que se volviera loco ni se condicionase a sí mismo.
-¿Y tú eres?
-¿No es evidente? Yo también soy Splitter
-Pero tu eres…
-Vengo de 20 años en el futuro, es normal que haya crecido- dijo con una sonrisa
-¡¡¡TUUUU!!!

 El Splitter adulto miró desdeñoso hacia arriba

-¿¿CÓMO HAS…?? ¡¡NADIE PUEDE VENCER MI PODER!! 
-Ahora tal vez no, pero en el futuro si ¿Y sabes por qué? Porque en el futuro tu…
 -¡¡NO!! 
-¡Ya NO existes!

 Todo retumbó. Las ramas se agitaron y miles de furiosos tentáculos fueron a por los héroes.

-¡Vámonos!

 El Splitter adulto chasqueó los dedos y 5 llamas turquesa envolvieron a cada uno de los héroes y los consumieron, haciéndoles desaparecer.

 Cuando sólo quedaba él se desvaneció simplemente, un segundo antes de que millares de látigos negros lo atrapasen.

****

 La ciudad temblaba mientras la gran masa negra agonizaba de ira y dolor

-Eso va a colapsar de un momento a otro- calculó Sergei -Si no salen ya…
-Tranquilo- le dijo Kafka -Si no me equivoco aparecerán en 3… 2…

 5 llamas azules prendieron en el vacío y escupieron, casi literalmente, a los héroes. Solo Splitter, acostumbrado a eso, salió de pie.

-¡¡Tesla!!

 El héroe estaba boca-abajo, espatarrado. Todos fueron a socorrerle.

-Tío ¿Estás bien?- le preguntó Felino -Has currado tela…
-Si me dais chocolate tal vez…
-Lo que vamos es a espachurrarte todos de un abrazo- dijo Camaleón con su cara.
-¿Cómo diantres han hecho para…?- intervino Sergei
-Eso será secreto de sumario hasta nueva orden, Kamensky- le dijo Kafka -Lo que importa por ahora es que han salido y han conseguido su objetivo.

 Un pequeño sismo sacudió el edificio

-Esto… Chicos…- les llamó Van -Creo que aún no hemos acabado con Materia…

 La masa seguía agitándose. Lejos, en otros puntos de la ciudad, sus tentáculos se replegaban y derretían. A cambio, el cuerpo central se iba haciendo más y más grande a cada segundo.

-¿Qué hace?
-Yo no sé mucho de esto pero…- intervino Yolok -Creo que va a reventar…

 Todos miraron a Melt

-¡Eh! ¡No tengo ni idea, en Sairutsa no pudimos hacerle lo que aquí!

 Una gigantesca boca amorfa se abrió en la gran monstruosidad negra, que seguía creciendo. Al hablar resonaba como si fueran las sirenas de miles de barcos, haciendo temblar a los cristales.

 -A U N   P U E D O D E S T R U I R O S… M O R I D…  M O R I D…

 Todos oyeron desalentados a la nueva forma del monstruo

-¿Pero este bicho no se cansa o qué?- dijo harto Felino
-Parece que el retirarle su fuente de energía primaria ha resultado en una retroalimentación que acabará en sobrecarga- indicó Sergei

 Todos se le quedaron mirando como una clase que no ha comprendido a su profesor

-Que ha sufrido un cortocircuito tamaño familiar. Y explotará horriblemente en un 99% de probabilidades
-¿Alguna idea, Kamensky?- preguntó Dorothy
-Como una bomba, o tirarlo a otro sitio… O meterlo dentro de algo que pueda resistir la explosión. Vamos, que parece imposible.

 A Melt le vino una idea repentinamente

-Corbat… ¡Sergei! ¿Crees que servirá si lo cubrimos de tierra?
-Si bueno pero harían falta miles… ¡Que digo miles! ¡Millones de toneladas de basalto como para eso! -¡No hay problema, las tenemos!
-¿En serio?

 Melt hizo una seña a Felino y este le entregó de su bolsillo un comunicador con forma de gota de agua que se acercó a los labios.

-¿Aera? Aquí Melt ¿Dónde estás? Cambio

 Se lo llevó un segundo a la oreja, se escuchaba la voz de Aera hablando. Lo devolvió a la boca.

-Déjalo, necesito que tu y Salvaje hagáis algo similar a lo de cuando detuvisteis la inundación en Bangladesh…- Aera le contestó con voz sorprendida -¡Me da igual, haced lo que haga falta, pero necesito un montaña ya! ¡Cambio y corto!

 Todos miraban expectantes a la Alto Mando

-Ahora habrá que ganar tiempo de alguna forma… ¿Alguna idea?

 Kafka levantó la mano para intervenir

-Hay una cosa sólo que… Es un poco muy arriesgado y además no tenemos todas las partes disponibles…

 Nuevos temblores. La masa negra seguía aumentando de tamaño

-¡Da igual, dilo a ver si puede servirnos!
-Que algo lleve al “Trueno”…- miró de reojo a Tesla -lo suficientemente cerca de Materia como para que pueda mantenerla controlada pero sin que este pueda atraparlo
-¡Pero Tesla está destrozado no va a poder…!

 El chico eléctrico hizo por intentar incorporarse

-No os preocupéis, podré…
-¡Pero Tesla, si estás molido!- le dijo Felino, que intentaba evitar que se levantara
-Sólo un poco de chocolate…
-¿Qué?

 Spencer miró a Melt

-El chocolate le da fuerzas, no lo dice por decir. Cuando éramos pequeños mamá se lo daba para recomponerle después de los entrenamientos. Es su punto débil, pero también su fuente de energía.
-No me puedo creer que nunca lo captase con mis estudios- dijo sorprendido Sergei
-Je, un hermano siempre conoce mejor a alguien que un científico ¿No cree?- comentó Kafka -De acuerdo. Felino y Van, tenéis permiso para rastrear la ciudad en busca de la fuente de chocolate más cercana, probad en…
-Hay una chocolatería a 500 metros de aquí, acabo de mirarlo en mi GPS- indicó Sergei con un aparatito de los suyos en las manos
-Perfecto, llevaos el GPS del doctor Kamensky. Coged todo lo que podáis, luego lo arreglaremos con los comerciantes.

 El chico gato salió saltando edificio abajo, con Van a los hombros. Mientras, otra tanda de temblores sacudió de nuevo la ciudad

-¡Está enorme! Dentro de poco llegará hasta aquí si sigue así

 Melt, agachada, miraba a Tesla

-Se que sólo soy tu jefa desde hará como mucho tres días así que si no quieres o no puedes hacerlo no voy a castigarte ¿Sabes?
-Voy a hacerlo
-Tesla…

 Ambos miraron a Camaleón, que tenía el rostro del chico

-No queremos que te pase nada. Bastante mal lo estabas pasando.
-Eso ya da igual…

 El chico se incorporó torpemente, pero consiguió levantarse del todo. Como cuando le conocieron, volvió a adoptar una de esas poses de héroe de cómic oriental que tanto le gustaban.

-¡He vuelto a ver a mi hermano y la tierra está en peligro, no pienso echarme atrás por mucho que haya pasado!

 Un pie le falló y no dio en el suelo gracias a los brazos de Melt, Camaleón y Spencer, que le cogieron a tiempo.

-Aunque un poco de chocolate antes de eso no me vendría mal…

****

 Aunque un poco caído a causa de los temblores, el cartel de la pastelería “La Golosa” aún colgaba sobre el escaparate. Felino miraba a través con sus ojos de gato, escudriñando si pudiera quedar algo que llevarse.

-¡Sí! ¡Parece que hay muchas tabletas aún! Ahora tendré que romper el cristal de un puñetazo o…
-Ey- le cortó Van -para eso ya estoy yo aquí

 El chico de capucha roja levantó sus manos, que se iluminaron de un rojo incandescente. Luego las pasó haciendo un círculo por el cristal, derritiéndolo como si fuera cera.

-¡Listo!

 Felino silbó

-Pegar un ostia con eso debe doler un huevo
-Me lo tienen prohibido
-Ya ves…

 Ambos saltaron dentro y salieron con los bolsillos, las manos en incluso la boca de chocolatinas

-¿Bastará?
-Eso espero…

 Las orejas de felino se alertaron de un sonido siseante

-Creo que tenemos compañía…

 Largos y reptantes tentáculos de materia negra salieron de sus escondrijos en las esquinas oscuras y los montones de escombros caídos de cornisas y fachadas afectadas por los temblores.

-¿Qué hacen aquí?
-Probablemente sepan que hemos venido aquí y quieran evitar que cumplamos esto
-¿Tan listo es?
-A saber… ¡Cuidado!

 Uno de los pedúnculos intentó atacarles. Felino agachó a Van a tiempo de evitarlo. Se miraron a los ojos y echaron a correr lo más rápido que podían.

-¿¿Hacia dónde era??
-¡Sígueme y no dejes que te cojan!

 De poco sirvió la indicación de Felino, Van acabó rodeado de tentáculos

-¡¡Van!!

 Los tentáculos reventaron al ser golpeados desde dentro por dos puños incandescentes. Los ojos de Van refulgían como ardiendo.

-¡Pues si que hace daño, mira!
-Esto Van…
-¿Qué?
-El chocolate. Acabas de derretirlo.

 Se miró los bolsillos, teñidos de marrón

-Oh, mierda…
-Da igual, yo llevo más, ¡Vámonos!

****

 La masa negra no dejaba de crecer más y más. Sus extremos estaban ya casi a un tiro de piedra del edificio desde el que observaban la situación los héroes.

-¿Cómo no ha explotado ya?- preguntó Melt
-Deben quedarle sólo unos 15 minutos de existencia.- dijo Sergei con su calculadora -A él… Y a nosotros si seguimos aquí…
-¡Oh Santa Sairutsa, que lleguen los chocolateros de una vez!
-¡El gato está en casa!- dijo un voz cantarina Felino, que asomó por la cornisa con Van a sus espaldas. De un salto ya estaba encima del edificio.
-¡Que rápidos! ¿Cuánto traéis?

 Felino sacó unas 10 tabletas de sus cuadriculados bolsillos y otras partes del traje. Una de ellas Tesla no la tocó. La llevaba dentro de los pantalones.

-Un poco agrietadas pero…
-¡¡CHOCOLATE!!
-Vale, creo que sirven…

 Tesla agarró las tabletas y se zampó una en 4 bocados nada más empezar. Por poco se atragantó.

-Tranquilo, tío, que se supone que lo peligroso aquí es Materia, no el chocolate.

 El chico seguía comiendo, ajeno a las recomendaciones y las normas de cortesía y educación a la mesa.

 Cuando acabó se limpió con la manga y soltó un sonoro eructo. Al instante su bufanda y sus cabellos se levantaron como con vida propia, a causa de la electricidad estática que su cuerpo generaba

-¿Listo?- preguntó Melt
-Listísimo- contestó con una traviesa y enorme sonrisa
-Bien, ahora necesito que alguien le lleve cerca de eso…
-¿Puedo sugerir esto?- sonó Sergei Mostraba su jet-pack
-¿Aún tiene combustible?
-¡Claro! Dorothy sólo lo usó un ratito, aún tiene para dos horas más de vuelo.

 Tesla se acercó y lo cogió. Sergei le sonreía

-Quien nos habría dicho hace un par de días que acabaríamos así ¿Eh?

 Tesla, que acababa de percatarse de la ironía de la situación le devolvió la sonrisa

-Bah, todos sabíamos que acabarías rindiéndote al bien
-¿Pero qué…? Bueno, reconoce al menos que ahora eres un poco más… Rutinario. Ya no vas de loco por ahí.
-Nunca. Yo soy rebelde hasta la muerte. Pero… ¿Puedo llevármelo?
-Por supuesto, antirrutinario
-No hay de qué, archienemigo

 Con un jetpack a la espalda y 8 tabletas de chocolate en el estómago Tesla estaba listo para su misión. Sólo faltaba un salto.

-¡Adelante, hacia la libertad!
-Será papanatas- describió Melt

 Y se lanzó al vacío. El jetpack hizo contacto y dos largas estelas de humo blanquecino lo pusieron en aire. Ahora dependía de cómo controlase eso y de que funcionase.

 Épsilon, conectado con él mentalmente, le transmitía las indicaciones de su jefa.

-A ver niño-rayo, cuidadito con como vuelas
-Tranquilo, niño chico
-Muy bien Tesla,- la voz de Melt se transmitía desde las orejas de Épsilon a las de Tesla -Sergei dice que si ves la más mínima vibración rara sobre la superficie de Materia que huyas lo más rápido que puedas ¿Entendido?
-¡Recibido!

 Se sentía libre. Volando, lleno de energía y emoción (y chocolate). Era como cumplir la máxima que su padre le enseñó a él y a su hermano, siempre libres, siempre hacia adelante.

 Pero, al mismo tiempo, pesaba sobre sus hombros la responsabilidad de ser la última esperanza de evitar que la explosión de esta criatura acabara con sus amigos, la ciudad y quien sabe que más. El miedo le comía el estómago, aunque cualquier médico habría dicho que era cosa del monumental atracón que llevaba encima.

 No se sentía solo. Su hermano seguía vivo después de todo. Su padre pervivía en sus enseñanzas. Su madre, en el poder que tenía. Un poder que ahora debía utilizar mejor que nunca.

-¡Ahí vas bien, Tesla, dispara desde ahí, vamos!

 La energía fluyó desde sus brazos. Primero eléctrica, luego ese plasma extraño que ahora había descubierto que poseía. Lo sentía distinto, el primero daba calor y transmitía la violencia del rayo. Este era cálido como un abrazo y transmitía una fuerza que recordaba a fuerza misma de la vida. Era una sensación que no podríamos describir con palabras de grande que es.

-¡Come trueno, maldito bicho!

 Y disparó. Un rayo de luz violácea impactó de lleno sobre Materia, haciendo ondas sobre él. El “bicho” como lo había llamado se agitó de dolor y empezó a decrecer, aplastado por el poder del que se alimenta.

-¿C O M O T E A T R E V E S ? ¿ A C A S O C R E E S Q U E P U E D E S D E T E N E R M E ? ¿ A M I ? ¡ S O Y U N A U T É N T I C O D I O S D E L C A O S !
-¡No vencerás! ¡Y no eres ningún dios, solo un loco y un asesino!
-¡N O P O D R Á S!

 La piel de la masa empezó a agitarse. Tal y como predijo Sergei, los clásicos tentáculos ya salieron a por Tesla. Lo que el científico no pudo predecir es lo rápido y numerosos que fueron. Tesla se vio atrapado antes de que pudiera siquiera parar el rayo de energía y empezar la huida.

 Unos ojos blancos, tan grandes como coches, miraron a su presa como un gato mira a un pajarillo.

-¡J A, C A Í S T…!

 La voz de materia se vio apagada por la enorme sombra que le tapó el sol. Los ojos blancos miraron hacia arriba.

 Era una montaña arrancada de cuajo de la tierra, con aún la vegetación por encima. Extrañas corrientes de aire la sostenían. Dos águilas gigantes volaban encima, transportando a los autores de semejante milagro.

-¿Pero qué…?- exclamó Tesla -¡Waw!

 Desde la azotea del edificio Épsilon saltaba de alegría

-¡Es la jefa! ¡Guau, es más grande que cuando hicieron por primera vez la técnica de la Montaña Voladora!

 El comunicador de Melt saltó

-¿Melt? Aquí Aera con la artillería pesada. ¿Permiso para disparar? Cambio 
-¡No esperad, Tesla aún sigue ahí, cambio!
-¡Pues decidle que salga rápido, esto no aguantará en el aire mucho más!

 Se giró a Splitter

-¿Crees que puedes hacer algo?

 Le sonrió

-No te preocupes, dentro de veinte años tendré esa habilidad.

 Iba a reprocharle la gracia, pero se percató de lo que quería decir.

 Una llama violeta apareció junto a Tesla, de ella volvió a emerger el Splitter adulto

-¿Nos vamos?
-¿Tu otra vez?
-Me lo tomaré como un sí.

 Despareció y entonces una enorme llama azul envolvió a Tesla. Tal fue la potencia de la misma que Materia hubo de soltarlo, sus tentáculos salieron ardiendo.

-¡ ¡ N O O O ! ! ¡ ¡ N O P O D É I S D E S T R U I R M E ! ! ¡ ¡ V O L V E R É ! ! ¡ ¡ V O L V E R É ! !

 Complacida, Melt se llevó su comunicador a los labios. Disfrutó del momento pasándose la lengua por sus labios de agua justo antes de decirlo

-Aquí Melt… Permiso para disparar

 Materia Oscura no pudo más que chillar antes de que millones de toneladas de roca le sepultaran, bajo las que reventó.

****

 Melt caminaba impaciente en un pasillo. Kafka la veía pasar de un lado a otro divertido.

-¿Dónde está? Leñe, mira qué hora es, se va a perder su propia celebración
-Tranquila, Melt. Lleva 17 años sin ver a su hermano, tienen mucho tiempo que recuperar…
-Ya, pero… Melt se apoyó en una pared
-¿Qué harás ahora que todo ha acabado?
-Me iré con Splitter a entrenar
-¿Y eso?
-Dentro de 20 años tendrá que ser el quíntuple de fuerte- comentó con una sonrisilla siniestra

 Melt le miró con el ceño fruncido

-¿A qué te refieres?
-Está todo siendo archivado para la Biblioteca Encapuchada. Pero tendrá una “K” roja bien grande- dijo medio riendo
-¿Y me vas a quitar a Splitter de mi facción?
-Eh, no te preocupes, te han asignado a Yolok en su lugar
-¿¿Yolok?? ¿Y cómo no he sido informada a estas alturas?
-Mucho papeleo desde que llenamos toda una plaza de una ciudad con una montaña (literal) de tierra. Y no veas lo que ha sido recolectar los trozos de Materia Oscura para estudio…
-Pero… ¿Qué hace en mi equipo?
-Oh, es evidente que le haces “tilín” desde que le salvaste

 Las mejillas acuáticas de Melt se habrían puesto rojas si hubiesen tenido esa facultad

-Venga ya…
-Nunca subestimes el conocimiento de alguien con la capacidad de viajar en el tiempo- pronunció solemne y con una enorme sonrisa.

 Dicho esto se giró y marchó por el pasillo

-¡Eh! ¿Ya te vas?
-Necesito descansar después de tanto trabajo, siento no poder estar presente en la entrega de medallas y títulos honoríficos
-Bueno pues…- se encogió de hombros -Que descanses, supongo
-Lo mismo le digo, Alto Mando Melt. Se merece usted también unas buenas vacaciones.

 El científico se desvaneció progresivamente en llamas azules.

 Cuando desapareció Melt volvió a los paseos.

-¿¿Pero dónde están??

 Lejos de allí, en un parque infantil un poco viejo ya, dos chicos hablan en un balancín. Uno es rubio y lleva capucha y una bufanda. El otro es castaño y un poco más joven.

 Acaban de llegar de poner flores a dos tumbas, pero están sonrientes de poder al menos de tenerse el uno al otro para hacerlo.

 Aunque nadie les vitorea mientras están allí los dos son héroes. Encapuchados o no, lo son.

 FIN

 Un traje de astronauta flota a la deriva en el espacio

 En una etiqueta del pecho reza la leyenda “Wayfinder”

 El interior de la escafandra está lleno de líquido negro

 ¿FIN?

4 comentarios:

  1. Bueno aquí está. Ha sido un viaje emocionante sin duda. Jamás imaginé cuando emepcé esta pequeña locura que acabaría aquí xD

    Ha sido realmente genial escribirla, y aún más teneros ahí leyéndola, comentándola, hypeándola, faneándola y haciendo cuentas de twitter para ella.

    Como suelo decir... "OSH KIERO" Y muchísimas gracias por leerlo. Sois tan geniales como los héroes que me ayudasteis a crear :D

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  2. NOOOOOOOOO. NO PUEDE TERMINAR COMO HA TERMINADO. NO LO PERMITO. NOOOO. QUE SIGA. DIOS, QUE HYPE ME HAS DADO CON ESE FINAL!!!! HIJO DE FRUTAAAAAA!!

    Pongamonos serios. Me ha gustado, he echado en falta a lo mejor un poco de acción, pero ha estado bien. Acción en el rescate de Tesla, me refiero.

    Tesla... sus momentos de pose heroica y desvanecimiento con ayuda popular me ha encantado ;__;

    Yolok super olvidado el pobre xDD7

    Pero bueno, me ha encantado. Ojalá continuase. Yo por mi parte quiero hacer algunos fanfic :3

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  3. Menos mal que recuerdo que dijiste que habría más aventuras de los encapuchados que si no... xD El final ha sido increíble, y un cliffhanger genial, cabrón xD.
    Me están entrando ganas de ponerme con el Arsénico Origins que dije hace mucho que haría, pero es que no estoy en mi ordenador T^T
    Ahora, seguro que la montaña termina volviendose un monumento o algo xD

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  4. Todos los fanfics serán bienvenidos ^^

    No puedo aseguraros una segunda parte (o tal vez si? xD) pero por lo pronto podéis esperar algunas historias sueltas acerca de como conoció Tesla a Coffee, Coffee a Life, como empezó Felino (las luchas callejeras de las que habló una vez), la historia tras personajes como Camaleón, Dorothy o aquello del Huracán en Bangladesh dónde concedieron el Alto Mando a Aera. Todo esto y mucho más (con lo vuestro, que será bienvenido) espero que llegue de aquí a un tiempo no muy lejano, junto con las cosas de las otras historias (Forgotten Data y la Princesa y el Demonio) que tengo y que quiero tener.

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