Una enorme jauría de perros estaba delante nuestra dispuesta a abalanzarse sobre nosotros, pero antes de que pudieran hacerlo un coche se los llevó por delante.
-¡Subid!¡Rápido!
Nadia y yo subimos rápidamente.
-¡¡Arranca!!-le dije tan pronto como cerré la puerta después de sentarnos en los asientos traseros.
El coche se puso en marcha rápidamente.
El coche iba a tranquilamente salvo en ciertos momentos en los que hacía giros bruscos para esquivar algún obstáculo o llevarse algún zombie por delante.
De todos modos estuvimos callados durante casi todo el trayecto.
M fijé como era nuestro salvador a través del espejo retrovisor: Tendría nuestra edad y el pelo castaño y un largo flequillo que le tapaba uno de los oscuros con los que tan seriamente escudriñaba la deteriorada carretera..
Incomodo de tanto silencio decidí romperlo e intenté dar pie a una conversación.
-¿A dónde vamos?
-Al estadio de baloncesto.-contesto secamente.
-¿Qué ahí allí?-preguntó Nadia retomando la conversación.
-Supervivientes.
Se volvió a hacer un silencio incomodo
-¡Necesitamos ir al instituto de Max!-dijo Nadia de repente
-¡Si!Tenemos que rescatar a una amiga mía.
-Iremos después de reunirnos.Por cierto,me llamo Thomas
-Yo soy Max.
-Y yo Nadia.
No parecía ni muy hablador ni que tuviese ganas, así que deje de intentar mantener una conversación y me centré en mirar por la ventana. Nada agradable ni esperanzador, sino todo lo contrario:era desolador,casas y edificios destrozados,zombies por todos lados.
El resto del viaje fue un silencio constante solo roto por algún zombie ,que Thomas se llevaba por delante, al estrellarse contra el coche.
Llegando al estadio vimos que la entrada del mismo estaba infestada de zombies.
-¡Agarraos!-dijo cambiando de marcha.
El coche dio un acelerón y nos llevamos por delante a una gran cantidad de zombies.
-¡ Están entrando!-dije señalando la entrada.
Thomas giró el coche bruscamente y se dirigió hacia la entrada arrasando con todos los zombies que pudo.
-¡Es inútil!¡Vienen más!
Thomas dudó unos segundos.
-Preparaos para saltar.
-¿¡Cómo!?-dijimos Nadia y yo casi al unísono.
El coche se dirigió hacia varios coches aparcados.
-¿No estarás pensando en....?
Thomas aceleró mas el coche.
-¡Ahora!
Todos abrimos las puertas,nos tiramos y rodamos por el suelo mientras el coche se estrellaba contra los otros activando sus alarmas.
-¿¡Estáis bien!?-pregunté intentado que mi voz se escuchara sobre las alarmas.
-Eso me par......-intento decir Nadia.
-¡Corramos!¡Vienen!-dijo Thomas levantándose y sacudiéndose sus vaqueras y su chaqueta.
-¿¡Cómo entramos!?-le pregunté ayudando a Nadia a levantarse.
-¡Seguidme!
Se escuchó una explosión.Los coches estaban estallando en cadena.
Corrimos siguiendo a Thomas hacía una puerta pequeña marcada con una X hecha rallada en la puerta.
-Esta esta cerrada.
Los zombies que se estaban acercando a los coches empezaron a dirigirse a nosotros.
-¡Rápido!Ya vienen a por nosotros!-nos aviso Nadia.
Seguimos corriendo buscando otra puerta, pero al llegar a la parte de atrás del estadio y vimos como una gran masa de zombies se dirigían hacía nosotros guiados seguramente por las explosiones.
-¡¡La puerta está ahí!!-dijo señalando una puerta marcada con una equis con pintura y que estaba a medio camino nuestro y de los zombies.
-Habrá que arriesgar.-dije
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