viernes, 13 de julio de 2012

Outbreak VII

Estaba desesperado buscando cualquier salida: una ventana,una puerta, un agujero, una alcantarilla....Algo.
Seguí buscando desesperadamente cuando de repente me fijo que tras un par de zombies había unas escaleras de huida por incendios.



Lo primero que se paso por mi cabeza fue "Mi salvación" e instantáneamente empecé a pensar un modo de llegar hasta ella.

En la pared había una tubería medio descolgada que terminé de arrancar y decidí usarla como arma.
Respiré profundamente y me lancé contra los muertos vivientes. Primero los golpeé en las piernas, que los hizo caer, y luego darle un fuerte golpe en la cabeza para acabar con ellos.

Una vez apartados, subí rápidamente por las escaleras buscando una puerta abierta, pero todas estaban cerradas o había algún zombie al acecho, y aunque estuviese armado prefería evitar cualquier enfrentamiento innecesario.

Acabé subiendo hasta el piso 23 (si no me había equivocado al contarlas). Estaba cansado, así que antes de entrar me tomé un descanso de unos minutos.
Saqué el móvil y miré la hora. Eran las tres menos dos minutos.Aún quedaba una noche muy larga y yo no había dormido nada.Esperaba poder aguantar.

A los pocos minutos me puse en marcha otra vez,abrí la puerta, y para mi sorpresa, me encontré en un pasillo lleno de puertas numeradas y algún que otro cuadro colgado.

-Estoy un hotel.-dije.

No era un mal lugar para esconderse, pero tampoco el mejor. En verano suelen estar llenos.

Avancé con cautela comprobando si había alguna puerta abierta.Encontré una, la 230.Entré, no sé si guiado por la curiosidad o por la búsqueda de víveres y refugio, pero entré y descubrí una habitación enorme y majestuosa con un gran dormitorio y una cocina nada desdeñable.
Se notaba que no era un hotel que no todo el mundo podía costearse.

Revolví entre las cosas desordenando aún más el caos que imperaba y descubrí en la cocina algo de pan y un par de botellas de agua que seguro vendría bien, así que lo guarde todo en la mochila.

Me acerqué a una mesa redonda, que estaba rodeada de varias sillas, que me hacía pensar que varias personas se habían reunido en la habitación antes de que todo el caos se desatara.

Miré los papeles que había sobre la mesa: todos hablaban sobre diferentes experimentos con diferentes animales, pero siempre había algo que se repetía en los experimentos y era "se han utilizado células de Madre" o "se han utilizado células de Hijo".

Guarde aquellos papeles sin saber muy bien por qué, pero lo hice.

Me disponía a salir de la habitación cuando de repente de la puerta del baño,que estaba al lado de la salida, se abrió y apareció un zombie.
Di rápidamente unos pasos atrás y repetí la táctica de siempre:golpe a las piernas y una vez en el suelo, en la cabeza.

Salí de nuevo al pasillo todavía con el pulso a mil cuando de la otra punta del pasillo, donde estaban las escaleras vi a alguien observándome que echo a correr nada más ver que sabía de su presencia.

-¡Espera!-dije corriendo hacia él.

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