viernes, 29 de junio de 2012

Hooded Heroes #20

 El sonido de su respiración era lo único que escuchaba en el interior del traje. El frío del espacio le helaba pese a los conductos de líquido aislante de su traje, que le sofocaban terriblemente.

 Pero lo peor era la ingravidez. Flotar sin poder ir a ninguna parte… Era como si fueras a ahogarte en el fondo del mar de un momento a otro.

 Pese a ello estaba henchido de orgullo y sonriente. ¿Cómo no estarlo? Era, probablemente, el primer niño en estar allí. Pero claro… El no era un niño normal.

-¡Spencer! ¿Todo bien?

 La voz de su padre en los auriculares del traje lo sacó de su particular ensimismamiento. Flotaba en el vacío junto a él, unidos por un arnés.

-Si papá, perdona…
-No pasa nada…- aunque no podía verse su cara a través del oscuro cristal de la escafandra su voz le indicó que debía tener una gran sonrisa. Pero claro, ¿Cómo no sonreír? Hacía lo que le gustaba y tenía a su hijo junto a él. Era, cuanto menos, para sentirse orgulloso. -Avancemos. Cuanto antes acabemos mejor…


 Su rostro pasó de la felicidad a la preocupación mientras examinaban el objetivo de su misión: una roca del tamaño de un camión que flotaba en la órbita del planeta, a suficiente distancia como para no ser atraída por él. Extrañas ondas de energía blanca lo recorrían a intervalos.

-¿Qué es?
-Eso lo decidirá mami… Por ahora tenemos que cogerla. ¡Sacad el arnés!

 La última orden iba para la nave. Un gran brazo mecánico ascendió desde el interior de la bodega de carga del transbordador espacial, lista para coger el meteorito.

-¡Muy bien, Spencer, ahora tendremos que guiarla! Recuerda que debemos tener cuidado con la energía, si ves algo raro… ¡Avisa a la nave!
-¡Sí!

 Tal y como fue ensayado en la superficie, Spencer Wayfinder y su padre tomaron el brazo mecánico para llevarlo hacia la roca espacial. Allí estaban, uno un niño hijo de un astronauta y una superheroina dedicada a la ciencia, el otro, el orgulloso chico que desde tan joven había sorprendido a sus jefes.

 ¿Quién habría podido predecir lo que ocurriría a continuación?

-Papá… ¿Qué es eso?

 Spencer señalaba como, desde unas grietas de la piedra, se escapaban unas extrañas esferas de líquido negro. En el vacío ingrávido del espacio tenían esta forma.

-No… Lo sé… ¿Control? Tenemos algo raro en la roca…
-¿Wayfinder? Aquí Sergei desde la base… ¿Qué habéis encontrado?
-Hay…- el padre miró preocupado a Spencer, que estaba absorto en las burbujas negras, que flotaban en torno a él -Hay una cosa negra saliendo del meteorito… No tenemos ni idea de que… ¡No!


 Las burbujas negras se pegaron a Spencer. El chico gritó de terror.

-¡Wayfinder! ¡Wayfinder! ¿Qué ocurre?
-¡Lo negro está pegado a mi hijo!- nadaba en el vacío hacia Spencer -¡Soltadle, seáis lo que seais!
-¡Wayfinder! ¡No te … a la roca! ¡Repito, no te acerques a la …!


 La comunicación se cortaba a medida que el padre se acercaba a las ondas blanquecinas en torno al meteoro.

-¡Papá, tengo miedo!
-¡No pasa nada, Spencer, ya vo…!


 Una luz rosada emergió de la roca, como si explotase

 La base perdió el contacto con la misión

-¿Wayfinder? ¡WAYFINDEEER!


****

 Despertó. No había abierto los ojos aún, pero se sabía consciente. Su mente se esforzaba por reconstruir.

 ¿Quién era? Era Spencer Wayfinder ¿Qué había estado haciendo? Estaba en el espacio ¿Dónde estaba ahora? Solo abrir los ojos se lo respondería.

-Mirad, ya abre los ojos…-dijo una voz juvenil

 Estaba en una camilla, en una sala de techo gris. No estaba en el espacio. Dos figuras le miraban, una joven y vestida de blanco. La otra mayor y con anteojos.

-… - articular palabra le era difícil -¿Qué?
-Bueno, ya ha despertado… Avisa a Dorothy
 ¿Dorothy? ¿Quiénes eran esas personas? ¿Dónde estaba? ¿Dónde estaba su padre?
-Pa… ¿Papá?
-Bienvenido de vuelta Spencer…- el hombre de las gafas se le acercó con un gran sonrisa -Se que te va a costar pero, necesitaremos tu ayuda cuanto antes… Dime ¿Recuerdas algo?
-¿Re… Recordar?

 El sólo recordaba la explosión rosa en el espacio, mientras lo negro le llenaba la escafandra, impidiéndole ver.

-¿Dónde estoy?
-En la base de los Héroes Encapuchados… ¿Dónde has estado tu?
-Yo… Yo estaba en el espacio…
-Eso…-Kafka sabía que era peligroso, pero necesitaban tiempo -Bueno… Ya pasó… Hace bastante tiempo…

 Nada. Y todo a la vez. Spencer se levantó de golpe pese a los electrodos y el dolor tan intenso que sentía. Miró hacia abajo. Se percató de la altura… Y se derrumbó.

-¡Chico, chico, chico! ¡Más cuidado!
-¿Quién soy? ¿Qué ha pasado?
-Has estado… Dominado por un trance profundo durante 17 años… Es duro, lo sé
-Un espejo… ¡Por favor un espejo!

 Kafka miró por la habitación. Se alegró al ver uno en un baño cercano.

 Se lo trajo y le mostró su rostro.

-¿Ese… Soy yo?

 Kafka asintió. Spencer empezó a llorar como el niño que era realmente en su interior.

-¡No lo entiendo!
-¡Vamos chico, haz memoria!- le tenía cogido por los hombros -¡Sé que conservas algo de estar allí adentro!
-¿Allí… Adentro?
-En Materia Oscura…

 Dolor. Oscuridad. Malicia. Y más dolor. La mente de Spencer se llenaba con 17 años de borrosas imágenes de un depredador cósmico. ¿Había sido 17 años o sólo 17 segundos? Le era imposible decirlo con seguridad. Pero una cosa sabía…

-Es… Malo
-Bien, bien… ¿Le recuerdas?
-¡Sí!

 Spencer se levantó. Estaba furioso.

-¡El mató a mi padre! ¡Y quería destruirlo todo! ¡Y me usó!
-¡Eso es!
-¿¡Dónde está!? ¡¡Pienso devolverle todo lo que me ha hecho!!
-No te preocupes, te ocuparás de eso en breve…

 Unos golpecitos en la puerta. Dorothy entró seguida de Coffee.

-¿Está rehabilitado?
-Por favor Dorothy, si pude con Splitter puedo con este
-¿Quiénes son?- al mirar los cabellos rubios de Dorothy se acordó de alguien especial -… ¿Dónde está… Tesla?

 Kafka sonreía ampliamente complacido

-Precisamente…

****

 Un cometa rosado cruzaba el cielo hacia la ciudad. El equipo de los héroes acababa de percatarse de él

-¿¿Qué es eso??
-No lo sé… ¿Será alguien de los Encapuchados?
-¡Épsilon, mira por aquí y dime que es!

 El niño rubio se acercó a Melt y, tal y como ordenaba, puso los ojos tras la mano de la heroína, consecuentemente transformada en una especie de pequeño catalejo de agua.

-Es… ¡Uy mira! ¡Pero si es el niño loco del chocolate!
-¿¿Qué??

 Melt quitó la mano de Épsilon y miró a través de ella. Le costaba, porque era muy pequeña, pero pudo vislumbrar que, en el interior del núcleo del cometa había una figura con una familiar bufanda, capucha… Sólo que le cubría otra también muy familiar sustancia negra.

-¿Qué… Que ha…?
-¡Cuidado, viene hacia aquí!

 Todos se agacharon cuando el extraño cuerpo celeste impactó de lleno en el edificio. No hubo explosión porque la sustancia negra, como lista para su recibimiento, se alzó desde la plaza y formó como una especie de nido dónde aterrizar.

 Tras esto toda la marea empezó a concentrarse de nuevo en la construcción, formando una gargantuesca pústula negra en medio de la ciudad.

-¿Qué gatos está pasando?
-¡No tengo la más remota idea, Felino! Pero… ¡Está claro que va a empezar el Proceso de Asimilación!

 Temblores. Muchos, muy seguidos y por toda la ciudad. Desde seis puntos en la ciudad, cada uno en un punto cardinal, emergieron, con un estruendo, varios gigantescos y retorcidos tentáculos negros.

-¡Ha comenzado la Fase Yggdrassil! ¡Debemos movernos y atacar los tentáculos antes de que se recargue!
-¿Cómo?

 Los gigantescos pedúnculos golpearon la tierra, y se unieron a ella, como si fuesen sanguijuelas. Entonces comenzó la absorción. No podían verlo desde su posición, pero todas las plantas en torno a la ciudad empezaron a marchitarse progresivamente…

-¿Atacar? ¡Deberíamos evacuar antes a los ciudadanos!- razonó Aera
-No es mala idea.- indicó Salvaje -Avisaremos a los habitantes y luego atacaremos a cada… “brazo” ¿Cuántos son?
-Mmm…- Melt contaba con el catalejo. -Podremos repartirnos bien siempre y cuando no salgan más…
 Hubo otro temblor. 6 Tentáculos más se unieron al “festín“.
-Vale, no sé para qué digo nada… ¡Bueno! Salvaje, Aera, montad en vuestras respectivas águilas y avisad a los ciudadanos. Nosotros tendremos que pensar algún plan de mientras para esas cosas…

 Salvaje llamó a Turul y Aera a Garuda. Cada uno saltó a su espalda y volaron en direcciones opuestas.

-¿Y bien, cual es el plan?
 -Pues…
-¡De eso nos encargamos nosotros, Alto Mando Melt!
-¿Kafka?

 Efectivamente. De una llamarada azul y violeta emergieron Kafka y Splitter, seguidos de Dorothy, Sergei, Danny Coffee, Life y… Un chico nuevo.

-¡Un momento!- dijo Felino con sus ojos de gato abiertos como platos -¡Yo te conozco! ¿¿No es Spencer??

 El chico le miró callado

-Sí, sí que lo es… ¿Ha llegado ya Tesla?
-¿Tesla? Si bueno… La última vez que le vimos…- señaló el “núcleo” negro -Cayó allí dentro…
-Perfecto… ¿Podrás con esto Spencer?

 El antiguo archienemigo de los Héroes Encapuchados miraba desde la cornisa la enorme acumulación de la misma sustancia negra que le había hecho pasar aquellos horribles 17 años de su vida. ¿Tesla estaba dentro? Pues no dejaría que los volviera a separar.

-Si
-Oye Kafka ¿Cual es el plan?
-Veréis, Tesla resultó ser “el Trueno”… De una forma que ya os contaré. Y Materia Oscura se ha hecho con él para usarlo como “batería” para su ataque. Ahora ha comenzado el mismo pero si se lo quitamos antes de que llegue a la Fase Ragnarok… Le habremos vencido.

 De repente hubo un retumbo. La enorme pústula empezó a abrirse por arriba, como una flor. En unos minutos esta había formado una gigantesca boca de monstruo que miraba al cielo.

-¡Oh, Santa Sairutsa! ¡Esa es la Fase Fenris! ¡No nos queda apenas tiempo!
-¿Fase Fenris? ¿Qué es esa boca Melt?
-Es un cañón…
-¿¿Para qué??
-Para… Eso

 Señalaba una preciosa luna llena que ya iluminaba el crepúsculo de la ciudad.

-¿¿La Luna??
-Sairutsa tenía dos satélites y Materia destruyó ambos para usarlos como lluvia de meteoritos sobre el planeta. Es su forma de “bombardearlo” y matarlo antes de… Comérselo. ¡Hay que actuar ya! ¿Qué hay que hacer?
-Precisamente te necesito, pequeña Alto Mando. Tendrás que llevar a Spencer al núcleo del Fenris… ¿Podrás en la forma Steam?


 Melt miró a Spencer, como calculando el peso del chico. Asintió decidida.

-Cuente conmigo pero… ¿Sólo iremos Spencer y yo?
-No, también necesitaréis a Splitter para salir y a Dorothy para entrar pero no había pensado en como…
-Si es por Splitter no hay problema ¿Verdad, Camaleón?

 La chica silenciosa se quitó la capucha, revelando una copia exacta de Steam. Sus pies se elevaron del suelo.

-Por supuesto que no, jefa
-Vale, perfecto,- indicó Dorothy -Ahora sólo nos queda una forma de que llegue yo…

 Sonó un “clic”. Un sonriente Sergei tendía su mochila-jetpack a la Alto Mando.

-Llévesela, maestra.
-¿No la había perdido?- preguntó Felino, desubicado
-La he ido arreglando en la base de los Héroes Encapuchados durante estos días. Y Splitter me la trajo para que le diera los últimos retoques en la Biblioteca antes del combate, mientras hablaba con Spencer. Supuse que nos sería útil.
-Muchas gracias, Sergei- la Alto Mando cogió sonriente la mochila -Desde hoy sus crímenes están perdonados para esta organización

 Sergei Kamensky, ex-Corbata Gris se llevó la mano a la frente como un militar durante un segundo, aunque luego frunció el ceño y preguntó:

-Un momento… ¿Para que la quiere?
-Yo seré la que abra el camino a estos chicos- sus ojos turquesas se posaron en las dos Steams, Splitter y Spencer.
-¿Cómo?
-Observe y aprenda, Sergei

****

 Todo estaba listo, Steam y Camaleón-Steam ya flotaban en el aire, la primera con Spencer y la segunda con Splitter agarrados desde debajo de los brazos. En la cornisa, Dorothy esperaba para despegar, mientras escuchaba atentamente las indicaciones de Sergei.

-¿Lista?
-Lista
-Pues… ¡A volar!

 Dorothy despegó. Inmediatamente el plan comenzó.

-¡Muy bien Encapuchados, comienza la operación! ¡Detrás de mí, yo os abriré el camino!

 La Alto Mando rebasó a las dos chicas de vapor. Desde la azotea miraba preocupado Sergei.

-Sigo sin saber cómo va a hacer para…
-Verá, Sergei…- comenzó Kafka -Dorothy tiene el poder sobre la edad, por eso nunca envejece. Pero... Si rompe el ciclo que la mantiene siempre joven… Puede hacer envejecer todo cuanto le rodea.
-¿Y qué tiene que ver eso?
-Ni siquiera Materia Oscura es inmune a la natural descomposición de la materia. Dorothy deteriorará la superficie de Materia hasta hacerla desparecer y así abrirá camino hasta su núcleo
-Vaya…. Un plan brillante
-Si…

 Kafka miró preocupado hacia los héroes.

-Sólo espero que no les vaya la vida en ello…

****

 Tal y como Kafka describió, Dorothy voló hasta colocarse lo más cerca posible de la monstruosa boca. Una vez allí cerró los ojos y se concentró.

-Poder del tiempo que yaces en mí, rompe la cadena que me tiene detenida en el normal flujo de las cosas. Haz que me marchite… ¡Y el mundo se marchite conmigo!

 Al abrir sus ojos estos brillaban omnosamente. Una luz blanca cegadora la envolvió y entonces iluminó, como un haz celestial, la superficie de Materia Oscura.

 El gigantesco monstruo chilló de dolor al sentir como un trozo de sí se oxidaba hasta desvanecerse en polvo.

-¡Vamos chicos!- la voz de Dorothy iba sonando cada vez menos infantil a medida que hablaba -¡Es vuestro turno!
-¡Sí!- contestó Steam -¡Vamos, en el nombre de los Héroes Encapuchados!

 Las dos chicas de vapor revolotearon como pájaros hacia el haz de luz. Un momento antes de que estos entraran Dorothy lo detuvo. Al hacerlo se reveló como ya no era una niña, sino una mujer adulta, cuyos cabellos había crecido hasta el absurdo.

-¡AHORA!

 Y atravesaron el agujero. Fue como entrar en la boca del lobo pero por una mejilla en lugar de la dentandura directamente. Nada más Dorothy lo liberó esta ya estaba comenzando a regenerarse.

 Las dos Steams, Splitter y Spencer entraron, y la negrura se cerró tras ellos. Lo habían conseguido, habían llegado al núcleo.

-Buena suerte…

 Ahora quedaba esperar a que todo saliera bien

2 comentarios:

  1. TIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIO. Contiua. La cosa no puede estar más interesante!

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  2. Hay que hacer un videojuego de HH cuanto antes xD (Y Arsénico cómo personaje desbloqueable 8D)

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