Magia

Hace eones existía la magia. Era un don maravilloso. Permitía hacer cosas maravillosas e inimaginables. Desde crear fuego que no se apagase al entrar en contacto con el hasta crear montañas, lagos, bosques o ciudades enteras.
Este don llevó al mundo a su culmen.


No todo el mundo tenía la misma magia. Existían  diferentes tipos y cada una poseía uno de los cinco tipos existente, que son fuego, agua, aire, tierra y acero.
Si se unían varios magos cuyas magias eran de distintos tipos, eran capaces de obrar milagros.

Estos "milagros" trajeron la envidia de aquellos que, por algún motivo, nacían sin poderes. Estas personas, que cada vez eran más numerosas, empezaron a agruparse y a maquinar planes para derrocar a los que ellos consideraban unos privilegiados y arrogantes.

Poco a poco sus planes fueron llevándose a cabo y los magos iban desapareciendo. Los que antes fueron una minoría ahora se estaban convirtiendo en el grupo predominante. Se alzaron con el control. Los magos eran perseguidos y se vieron obligados a vivir en pequeños grupos escondidos y huyendo constantemente con miedo a ser descubiertos.

Pero un día, cuando todo parecía perdido, salido de la nada, apareció un mago que aunaba los cinco tipos de magias en si.
Luchó contra todos los que habían perseguido a los magos y abolido la magia, pero poco antes de haber conseguido la victoria cayo derrotado y fue ajusticiado.

Aunque antes de su fatídico desenlace usó todo su poder para mandar la magia a un lugar al que nunca pudiesen llegar. Mandó la magia al corazón de todos los niños junto con un hechizo especial para que esta solo se liberase cuando estos  durmiesen y la magia crease bellos parajes donde pudieran evadirse del mundo real donde reinaban aquellas malvadas personas.