domingo, 18 de marzo de 2012

Tigreones save the city

Estaba apoyado en la pared, en el callejón. El lugar no era un sitio muy limpio, pero salir allí a tomar le aire y mirar el cielo mientras pensaba en sus cosas era algo que le relajaba siempre.

La puerta que daba al callejón se abrió, un chico menor que él en un par de años y con el pelo no muy largo y con un par de mechones del flequillo que le llegaban a los ojos salió, era su compañero.



-¿Otro?-le preguntó al chico que acaba de salir.
-¡Si! Gifte te estaba buscando, Spin
-Nexys, sabéis que si salgo lo mas probable es que este aquí, o en la azotea.
-Ya, pero ya sabes como es.

Ambos entraron en el edificio y subieron las escaleras hasta el tercer piso. Uno de los apartamentos de esa planta tenía un papel dibujado a mano. Estaba hecho a mano y representaba a los tres chicos, dos de ellos eran los que estaban ahora mismo ante la puerta. En el medio del papel ponía "Tigreones".

-Deberíamos decirle que haga uno nuevo, este esta destrozado.-dijo Spin señalándolo.

Y tenía toda la razón, el papel estaba roto por varios sitios, tenía manchas de todo tipo, estaba pegado con celos que apenas lo mantenían  sujeto y para rematar algún gracioso había pintado bigotes, cuernos y colas de demonio a cada uno con un rotulador rojo o parecido.

Nexys lo arrancó y abrió la puerta.

-Ya estamos aquí-dijo.
-Bien. Es urgente.-dijo un chico que estaba sentado tras una mesa, estaba dibujando.

Era de la misma edad que Nexys, pero mucho mas alto, tanto como Spin. Tenía el pelo no muy largo y alborotado, de un color rubio oscuro

-Deberías renovar el cartel de la puerta, mira como esta.

Nexys le paso el dibujo. El muchacho enfureció por unos instantes, pero se calmo rápidamente.

-Eso tendrá que esperar, hay cosas más importantes.
-¿Ha aparecido otro?-preguntó Spin.
-Si. Y este es de los gordos.

Rebuscó entre los papeles que tenía desperdigados en la mesa, pero no encontraba nada. Empezó a lanzar los papeles que tenía por todas partes, todos eran dibujos.

-Déjalo. -dijo Spin.

Se dio la vuelta y abrió una puerta que daba a un pequeño armario. El armario contenía 3 armas, una era una lanza con una gran hoja, la otra era una katana y la tercera era una enorme cuchilla negra con un gran mango. Spin cogió la ultima, la cual era tan grande como él, y el no era bajo precisamente.

-Me voy.

Salió corriendo por la puerta sin dudarlo un instante.

-¡Espera! ¡Es peli....!
-Déjalo, Gifte, ya se ha ido.
-Siempre tan impulsivo.
-Ya lo conoces.

Gifte tenía en la mano el papel que había estaba buscando, pero lo volvió a dejar en la mesa.

-Vamos no perdamos tiempo, es peligroso que vaya él solo.-dijo el joven rubio.

Gifte cogió la lanza y Nexys cogió la katana y ambos salieron por la puerta.

                                                      --o--

En el centro de la ciudad una enorme masa negro con forma antropomorfa y tan grande como un rascacielos estaba destrozando la ciudad. Era negra como la pez, pero con cierta transparencia, con grandes y largos brazos que estiraba y estaba usando para destrozar todo cuanto había a su paso. En el cabeza, entre los grandes y  blancos óvalos que hacían de ojos, dentro de la masa negruzca había una persona.

Spin llegaba corriendo justo cuando la criatura había cogido un pequeño edificio y lo había lanzado por los aires. Tuvo que dar una pequeña carrera para evitar acabar aplastado por el edificio.

-¡¡Maldito monstruo!!-grito Spin.

Echó a correr hacía el gigante que seguía destrozando la ciudad golpeando los edificios con sus brazos y cogiendo cosas y tirándolas. Acababa de coger un coche y lo lanzó contra un par de niños pequeños tan asustados que no reaccionaron.

"Shit" pensó y corrió aun más rápido. Llegó por los pelos. Se puso delante de los niños y con un rápido y acertado corte pudo partir el coche por la mitad. Ambos pedazos rondaron por el asfalto destrozándolo un poco más.

Spin se dio la vuelta hacia los niños y se agachó. Ambos estaban asustados, estaban llorando.

-¿Estáis bien?- les dijo sonriendo.

Ambos asintieron tímidamente. Aún estaban en shock.

-¡¡Estáis ahí!! ¡¡Qué susto me habéis dado!!

Una mujer se acercaba hacia Spin y los niños. Cuando estuvo con ellos abrazó a los niños y le dio las gracias al joven.

-Gracias al cielo que estáis bien. -exclamó la madre que estaba abrazando efusivamente a los niños.

Spin rebuscó en sus bolsillos. Tras unos instantes encontró lo que buscaba, un par de caramelos. Le dio uno a cada niño.

-¡Muchas gracias! -le dijeron los tres.
-Poneros a salvo. le dijo este.

Los tres se fueron corriendo.

-Ha llegado tú hora monstruo.

Spin se puso la capucha de su chaleco y echó de nuevo a correr hacia la criatura.

                                                        --o--

Gifte y Nexys avanzaban saltando de edificio en edificio sin perder de vista a la enorme bestia que veían a lo lejos.

-Parece que es de las simples.
-Y lo es, según el informe dice que tendría el tamaño de una persona normal, no el de un rascacielos. -le explico Gifte.
-¿Quién podría haber hecho algo así?
-No lo sé, pero alguien ha interferido, eso es seguro.

Siguieron saltando de tejado en tejado  acercándose a sus objetivo.

-¿Y como acabaremos con él?-le preguntó Nexys nuevamente.
-No lo sé, es la primera vez que me enfrento a uno tan grande.
-Tú, yo y Spin.
-Lo sé, lo sé.

                                                        --o--

Los intentos de Spin por acabar con el monstruo no iban nada bien. Había intentado atacar un par de veces a las piernas, pero había sido inútil, cada vez que se acercaba la criatura daba un pisotón que le hacía muy difícil mantenerse en pie.

Se le había ocurrido una idea. Estaba subiendo las escaleras de uno de los edificios que estaba cerca de monstruo. Al principio la subida había sido fácil, pero cada vez se iba complicando más. Faltaban trozos de escalera que el monstruo de un manotazo había arrancado de cuajo, así que tuvo que buscar más de una vez un camino alternativo.

De repente todo tembló y con un fuerte estruendo la mano de la criatura atravesó la pared y gran parte de la planta pasando muy cerca de donde estaba Spin.

-Me estas buscando,¿no? Pues me tendrás.

Le clavo el arma en el brazo y con un grave y profundo grito el monstruo saco el brazo llevándose a Spin que se aferraba a la espada con todas sus fuerzas.

Sacó la espada del brazo y echo a correr por el brazo, el gigante intentaba atraparlo, pero él era más rápido. Spin se había confiado, no esperaba que le diera un manotazo, ataque que le vino por uno de los lados. Le dio de lleno y salió despedido, cayendo al suelo.

Nexys y Gifte acababan de llegar y habían visto como su compañero había recibido el golpe.

-¡Rápido!-le dijo Nexys.-¡Cúbreme!

Este corrió a donde había calculado que caería su compañero, y esperaba no fallar. Mientras, Gifte  frenaba los golpes y apartaba las cosas que el gigante lanzaba.

Nexys consiguió coger a Spin. Gifte se lo echó al hombro y corrieron a esconderse en un callejón.

-¿Estás bien? -le dijo Nexys una vez sentaron y apoyaron a Spin en una pared.
-Si.... Ese golpe me ha pillado desprevenido. Eso es todo.

Intento levantarse, pero Gifte le obligó a permanecer sentado.

-¿Cómo se te ocurre irte así sin más? -le regaño Gifte.

No respondió, solamente agachó la cabeza.

-Podrías haberte matado.-dijo Nexys.
-¡Si no hubiese salido dos niños son los que hubiesen muerto!

Ninguno de los dos supo que responder.

-¿Vamos a quedarnos aquí o vamos a dejar que esa cosa destroce la ciudad?

Nexys le tendió la mano y le ayudó a levantarse. Spin cogió su arma.

-En la cabeza hay una persona. -informó Spin.
-Ese es su punto débil. Tenemos que sacarla de ahí.- indicó Gifte- ¿Listos, Tigreones?
-¡Si!

Gifte y Spin se pusieron las capuchas.

Salieron los del tres de callejón y encararon a la enorme criatura. Gifte y Nexys intentaron acercarse a los pies y escalar, pero Spin les avisó de que era imposible. Así que intentaron entrar en algún edificio y subir hasta la azotea, pero los edificios cercanos habían sido destrozados ya por el gigante.

El monstruo atacó con un fuerte puñetazo que consiguieron esquivar fácilmente. Aprovecharon mientras el gigante desincrustaba el brazo del asfalta y subieron por él. Justo cuando el gigante sacó el brazo todos clavaron sus armas para permanecer sujetos y no caerse.

El gigante volvió a intentar lo mismo que la vez anterior, intentó golpear a los tres desde diferentes ángulos, pero esta vez estaban prevenidos y con ágiles movimientos pudieron esquivarlos o córtalos.

Cuando rebanaban un parte de la mano del gigante esta se desvanecía, primero en un líquido negruzco y unos instantes después se evaporaba sin dejar rastros. Por mucho que cortasen, la mano volvía a recomponerse a los pocos segundos.

Consiguieron llegar al hombro y antes de que pudieran hacer nada, el gigante cogió a Spin de la mano.

-¡¡SPIN!!
-No... os preocupes por mi.... Acabad con él....

Se notaba que el monstruo le estaba sujetando con todas su fuerzas y cada vez le estaba oprimiendo más.

-¡Rápido! ¿Cómo lo hacemos!?  Es demasiado grande.
-Confía en tú poder. Concéntrate y luego libera esa fuerza.
-Si.

Ambos cerraron los ojos y se pusieron en pose de batalla. Canalizaron toda su energía y de un solo corte cortaron la cabeza, que cayo rodando. El cuerpo cayó primero de rodillas y luego terminó derribado en el suelo.

Todo el cuerpo se deshizo a los pocos segundos dejando una nube oscura por toda la zona.

-¡Lo conseguimos!

Eso creían ellos, la cabeza del gigante aún seguía intacta. Empezó a moverse. Le salieron tentáculos y unas pequeñas patas y se lanzó de cabeza a por los tres jóvenes.

Se apartaron de un salto.

-¿Pero no habíamos acabo con él?-preguntó Spin.
-Hemos separado cuerpo y cabeza. Al estar la persona en la cabeza, esta aún tiene capacidad de movimiento. -le respondió Nexys.

Los tres se lanzaron sin dudarlo a por la cabeza. Tenían que esquivar los tentáculos que no dejaban de atosigarlos.

-¡Tened cuidado! Acabad con él pero no le deis a la persona que esta dentro.-les explico Gifte.

Tras varios cortes la cabeza fue perdiendo tamaño y todo lo que quedaba de la sustancia negra había recubierto el cuerpo del que había estado dentro flotando. Todo su cuerpo estaba cubierto de esa sustancia. Su cara ahora solo reflejaba dos ojos blancos que la ocupaban entera y se movía como si fuera una marioneta.

Se acercaba a ellos, y blandía varios tentáculos intentando atacarles.

-Se niega a perder.
-¡Pues nosotros no aceptamos una derrota!-dijo Spin.

Lanzó un fuerte corte que consiguió cortar a la sustancia sin dañar al hombre. Lo que quedaba de ella se separo del cuerpo y huyó.

-¡Se escapa!-advirtió Nexys corriendo detrás de ella.

Fue inútil, se movía a gran velocidad y esquivaba fácilmente las arremetidas del chico. Se escabulló por las alcantarillas.

-Lo hemos perdido.
-Definitivamente, estos no son como los de siempre...-dijo Gifte.
-¿Entonces?-preguntó Spin.

El chico rubio hizo un gesto que dio a entender que no lo sabía.

                                                         --o--

En uno de los rascacielos que no se habían visto afectados, sobre una de las gárgolas, un encapuchado había estado observando toda la destrucción que había ocasionado el gigante así como los tres jóvenes habían acabado con él.

-Tigreones.... Muy interesantes...-dijo soltando unas risillas.

                                                                                                                                    ________________
Edit: Os traigo la ilustración que ha hecho Gifte para el relato. 
Mil gracias amigo. 
Más obras suyas en http://gifteador.net/

2 comentarios:

  1. Por ahora solo es un capítulo "piloto" para ver si gusta y tal. Puede que algún momento lo siga xD

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  2. ¡GAH-! ¡Parezco responsable! xD

    Mola pila, ya tengo algo que poder dibujar hoy!

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