La ciudad de las almas partidas

Negras. Negras como la tristeza son sus torres. Negras. Negras como el rencor son sus casas. Negro, todo es negro en esa ciudad, excepto sus habitantes. Blancas. Blancas son las almas que vagan por la ciudad. Esas almas que esperan poder encontrar un cuerpo nuevo y volver a la vida. Pero no son llamadas "Almas partidas" sin razón alguna.
Son las almas de delincuentes, criminales, asesinos, ladrones y demás humanos inmundos. Esas almas que en vida cometieron los más atroces crímenes y que ahora se ven obligadas a vagar por las calles de la legendaria ciudad, esperando a volver a la vida con un nuevo cuerpo. Y cuando vuelven, continúan cometiendo los delitos que hicieron en sus antiguas vidas, matando más gente y robando los bienes más queridos de otras personas totalmente inocentes.

Horrible. Eso es lo que la mayoría piensa sobre esta ciudad, que sólo es un nido de almas delincuentes que existe sólo para que el crimen nunca desaparezca de este mundo. Lo que la mayoría no sabe, es que realmente esta es una ciudad de esperanza, que su único objetivo es poder dar a esas almas una segunda oportunidad para poder enmendar los errores que cometieron en vidas pasadas y realizar actos con los que equilibrar su balanza del bien y el mal.