viernes, 10 de febrero de 2012

Nueva vida

Todo está negro. No hay nada, todo está vacío. Todo excepto una cosa, una puerta, y al lado de esa puerta, un hombre.

Ha pasado tiempo. Mucho tiempo. Una eternidad. Miles de años sin poder moverme en esta habitación negra, junto a ese hombre, del que nunca oí palabra salir de su boca.
Pero ahora es diferente. El hombre acaba de hablar. ¿Sus palabras? “Adelante”, mientras abre la puerta. Finalmente puedo moverme, salir de esa horrible habitación, ser libre.
Salgo de la habitación, ¿Y qué veo? Veo a un hombre embutido en una especie de bata, con una mascarilla en la cara. ¿Por qué es él tan grande? ¿O soy yo el pequeño? No lo sé, pero el hombre me golpea el culo, y después me envuelve en una toalla para limpiarme de toda la sangre que ni siquiera sabía de dónde había salido. Después me pone en brazos de una mujer, y ésta me mira como si fuera lo más bonito que ha visto en la vida. No tengo ni idea de lo que está pasando, pero se siente bien.

3 comentarios:

  1. El hombre ese es su gemelo malvado sospechosamente desarrollado, ¿no?

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  2. Es un parto... "Lo más bonito de la naturaleza, el parto. Notar cada parte del cuerpo de esa vida que llevabas en tu interior, y verle la carita, delicada, pequeña... Y sentirte la mujer más feliz del mundo". < Fátima Romero.

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