Un beso. El culmen a un largo tiempo como amigos. Un difícil y meditado paso adelante que finalmente ha llegado, pero que ha costado. Un beso esperado desde mucho tiempo y que por fin pone punto y final a un largo capítulo y un título para el comiendo de uno nuevo.
Algo deseado por ambos, que dura unos instantes, pero ambos dura una eternidad. El tiempo se detiene para ambos. Solo existen el uno para el otro y nadie puede interrumpirlos
Pero hay un problema, uno de los dos se tiene que ir. el nuevo capítulo no ha empezado bien, pero eso no significa que acabe igual. Por ahora lo único que se puede hacer es darse un último beso, uno de despedida que le diga al otro las ganas de repetir el encuentro, volverse a ver y volverse a ver, detener el tiempo para ellos solos.
Nuevamente el tiempo se hace eterno. Cuando el tiempo vuelve a avanzar un abrazo, una mirada y una sonrisa nerviosa y recíproca lo dice todo. No les hace falta nada más.
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Este relato va dedicada a Patri y Neo que por fin ayer decidieron dar el paso adelante :'D
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