Hooded Heroes #19

-No… Esto no es cierto, no…

 Nadie parecía querer creer lo que ocurría en aquella sala. Sólo Kafka, que miraba como la sangre de Spencer empezaba a salir junto al líquido negro, parecía estar de acuerdo con la situación.

-Sor… Sorprendente…
 Tesla era el que peor lo estaba pasando. El rojo de la sangre de su hermano lo tenía paralizado

-Es lo que hay, monstruo…- la habitual sonrisa de Kafka había desaparecido de su rostro. Era como si no hubiese existido nunca -Se te acabó el juego
-No tienes ni idea… Esto sólo acaba de empezar…

 Con un sonido de estertor, la sustancia negra se desprendió como una carcasa de Spencer y se desparramó por la sala. El asesinato quedó al descubierto, sin nada que lo ocultase. La lanza de Kafka había horadado al menor de los Wayfinder sin compasión. El asesino la retiró, sin soltar a su presa, para que no se desplomase.

 Tesla lloraba

-¡¡NO!! ¿¿¡¡PORQUÉ!!??

 Rayos le recorrían los brazos, como si fuese una nube de tormenta a punto de descargar toda su ira eléctrica.

-No te preocupes…- intentó calmarle sin ninguna expresión -Es por tu bien…
-¿¿Bien??- intercedió Coffee -¿¿BIEN?? ¿¿Por qué has hecho esto Kafka??
-¡¡Ni siquiera has matado a Materia Oscura!!- protestó Splitter -¿Qué plan de los tuyos es este?
-No lo comprendéis…- dijo sombrío
-¡No, si que lo comprendemos!- Coffee miró a Life -Life… Ayúdanos…

 El silencioso niño vendado miró preocupado a Danny, asustado. Asintió, dudoso, y avanzó hacia adelante

-¡Quieto!- le detuvo kafka -¡No lo hagas, Life!
-¡No, si que lo hará!

 Life miró a Danny otra vez y luego al cadáver. Se quedó quieto sin saber que hacer.

-Life… Escucha… No debes hacerlo. Tus poderes deben reservarse para otra ocasión…

 La tensión rozaba lo insoportable. Sólo se podía oír la respiración de Tesla, su electricidad y el gotear de la sangre de su hermano. Life iba a romper a llorar.

-¡¡Life, no le escuches!! ¡¡Ayuda al hermano de Tesla, rápido!!
-¡¡Life, no!! ¡Escucha a tu superior! Por favor…
-¡¡CÁLLATE!! ¡¡CÁLLATE!! ¡¡CÁLLATE!!

 Tesla reventó. Una luz blanca inundó la sala, cegando a todos los ojos.

-¿¿PORQUÉ LE HA TENIDO QUE PASAR ESTO??

 La electricidad de Tesla fluía sin control, lamiendo techo y suelo por igual, en un rugir incansable. El héroe y su energía centelleaban en blanco, como si fuesen una fuente de luz líquida.

-¿¿Qué diantres pasa??- intentaba hacerse oír la Corbata Gris -¿¿Qué es eso??

 Mientras, una sonrisa se dibujo en el rostro de Kafka. Otra vez.

 El misterioso líder de los Héroes Encapuchados se dejó desaparecer en una llamarada azul, con Spencer al hombro.

-¡No! ¡Kafka!- gritó Splitter -¡Está huyendo!
-¡Será mejor que nosotros también!

 La electricidad del Wayfinder ya hacía resquebrajarse los muros

-¿¿Pero… Y Tesla??

 Llamas azules aparecieron en torno a Danny, Life, Splitter y Sergei. Les rodearon formando una especie de escudo protector.

 Kafka se materializó en el centro, llevando aún a Spencer.

-¡No me agradezcáis esto…!

 Antes de que ni uno de ellos pudiera siquiera quejarse al nuevo "amigo" las llamas les tragaron sin compasión, enviándoles al subespacio.

 Tesla se quedó solo, en medio de su propia nova. Una voz le susurró al corazón, haciéndose sonar por encima de su estruendo.

-Si… Este es el poder… Ven a mí… Yo te salvaré… Yo te ayudaré…

 Y la nova se tornó agujero negro

 ****

 Como si fuese una marea negra de petróleo, la sustancia oscura fluía de las grietas en el edificio de la Corbata, llenando la plaza bajo el mismo. Los coches aparcados se dejaban llevar por la corriente como si fuesen arrastrados sobre aceite y las plantas que entraban en contacto con ella se marchitaban y carbonizaban en segundos.

 A ojos de todos era como ver el desastre hecho sustancia.

-¡Hay que detener eso!- alarmaba Aera -¡Mira lo que hace con las plantas!
-¡Ya! ¿¿Pero cómo??

 El grito de un águila recorrió el cielo. Garuda alzó la vista, sabedora de lo que significaba.

-¿Qué ha sido eso?
-¡Es Salvaje!- sonrió Aera -¡Sabía que no tardaría en aparecer!

 Otra águila descomunal, como Garuda, paso volando junto al edificio, levantando una corriente fortísima. Mientras, una figura se dejó caer en la azotea. Era alto. Muy alto.

 Felino no se esperó en hacer una reverencia como la que hacen los alumnos a sus respectivos maestros en una escuela de artes marciales.

-Gracias por venir, maestro…
-Sabes que las gracias las tiene que dar Madre Tierra por poder tenernos aquí juntos, Pequeño León… Pero no podrá si no actuamos ya
-Esto…

 Yolok no pudo evitar sonrojarse cuando los iris plateados del Alto Mando se clavaron en él al interrumpir

-Si… ¿Quién es…- dudó en cual tratamiento usar -Usted?
-Es Alto Mando Salvaje, mi jefe y mi maestro de artes marciales- contestó Felino a gran velocidad, como un niño de buena escuela
-Ah, bien…- Yolok parecía intimidado por el sensei de su nuevo compañero de peleas.

 Salvaje pasó de la conversación

-¿Cuál es la situación?
-Materia Oscura está…- Van volvió a mirar la plaza, atestada de líquido negro -Llenando la ciudad…
-Probablemente esté iniciando la Fase Ydggrassil…- indicó Melt
-¿Fase qué?
-Si Materia Oscura reproduce en este planeta lo mismo que hizo en el mío… Pronto tendremos sus tentáculos absorbiendo toda la materia orgánica en varios cientos de kilómetros a la redonda.

 Salvaje miraba silencioso el lento avanzar de la marea negra. Van en cambio no podía evitar preocuparse.

-Por ahora habrá que detener la inundación hasta que lleguen los refuerzos pero… ¿Cómo?
-Madre Tierra dispondrá…

 Cerró los ojos. Sus cabellos plateados se agitaron con un aire sobrenatural mientras alzaba los brazos. Cerró las manos.

 Un terremoto recorrió la ciudad. Los héroes tuvieron que hacer por agarrarse a algo.

-¡Guaaah! ¿Qué paaaasa?
-¡Madre Tierra está hablando! ¡ESCUCHADLA!

 Un estruendo de asfalto resquebrajándose con violencia y tuberías doblándose por miles resonó por toda la plaza.

-¿¡Pero como…!?

 Van tenía motivos para sorprenderse. Grandes grietas se abrían en el suelo de la ciudad en torno a su edificio. En segundos estas comenzaron a tragarse el líquido, deteniendo (al menos momentáneamente) su avance.

 Salvaje bajó los brazos complacido

-Ahora debemos esperar a que lleguen los guerreros…

****

 Les rodeaba una negrura inacabable. Era como flotar en el espacio, pero sin ninguna estrella.

 Pese a ello podían ver. Flotaban dentro de una media burbuja en la que la luz parecía venir de todos sitios y ninguno a la vez.

-¿Dónde… Dónde estamos?- se adelantó a preguntar Sergei
-En el Mar de Lerac…-la inconfundible voz de Kafka se hizo patente. Les observaba desde uno de los lados de la media esfera -Una de las muchas facetas del infinito... Dentro del infinito
-¡Esta vez no tes escaparás!

 Repentinamente, Splitter se lanzó a por su maestro. Llamas azules se dibujaron en sus brazos.

-¡Quieto!

 Al elevar una mano el maestro hizo caer al alumno al suelo, preso de un inexplicable dolor interno.

-Te recuerdo que no puedes acceder a esta dimensión con tu nivel actual. Puedo asfixiarte sin ninguna dificultad.

-¿A… Asfixiarle?

 Kafka miró con una sonrisa enorme a Coffee.

-En el infinito… No hay oxígeno infinito. Cuando Splitter crea portales para vosotros entrega parte del oxígeno de sus pulmones para que podáis respirar dentro del subespacio, por eso se ahoga cuando se transporta muchas veces seguidas o a mucha gente… Yo, por mi parte, puedo transmutar mi propio oxígeno a partir de mi lanza. Esta burbuja es creación suya...

 Mostró orgulloso su arma. La sangre se había limpiado del cristal de la punta, pero aún manchaba el mango, como prueba del crimen.

-Pero bueno, no es de eso de lo que quería hablar… Tengo cosas más importantes que tratar…

 Miró tras de sí. El cuerpo de Spencer yacía en el particular “suelo” de la “estancia”

-¿Porqué?- preguntó Splitter, jadeante -¿¿Porqué es esta vez??
-¿Esta vez? Bueno, veo que me has pillado…
-¿Qué tiene que ver esto con tu “Plan”, eh? ¡Vamos! ¡Suéltalo!
-Jeje… Veo que tu memoria se reconstruye…
-¿Qué nos ocultas, Kafka?

 El Alto Mando suspiró

-Bueno, a vosotros no os lo ocultaré… Si, es cierto, todo esto es parte de un plan para salvar el mundo de Materia Oscura
-¿¿Qué??- gritó la Corbata incrédulo -¿¿Cómo??
-Ahora mismo Tesla debe estar siendo poseído por Materia Oscura… La energía blanca que visteis es “el Trueno” y ahora que Materia la tiene… Y eso siginifica que ahora si que podremos vencerle...
-No entiendo nada… ¿¿Cómo has podido darle el arma al enemigo?? ¿¿Y cómo sabías esto??
-Es fácil saber cosas… Cuando viajas en el tiempo.

 El silencio se hizo en el infinito silencio.

-¿Viajar… En el tiempo? ¡Eso es materialmente imposible!
-¡No para mí y mi alumno, Sergei Kamensky!- le contestó orgulloso Kafka -El y yo mismo viajamos al laboratorio de Amanda hace unos años para pedirle que implantara en su hijo el poder de controlar el flujo interplanetario
-Claro… Esos eran esos experimentos secretos…- reflexionó Sergei -Pero… ¿Cómo sabíais que debíais hacer eso? ¡Yo no he sabido del flujo interplanetario hasta hoy!
-Porque…- se interpuso Splitter -habíamos visto el futuro…

 Kafka se rió a carcajadas

-¡Bueno, vaya, la memoria se te está poniendo bien! ¿Eh?

 Splitter miró completamente serio a su maestro, sin decir nada, intentando mostrar el mayor odio posible. Kafka apartó la mirada sonriente.

-Si… Splitter y yo viajamos al futuro y… Vimos la destrucción de nuestro planeta por Materia Oscura. Así que, desde ese momento, nos pusimos en marcha para salvar el mundo.
-¡Un momento!... Si Splitter también lo vió... ¿¿Porqué no contó nada??
-¡Porque no puede! ¡No lo recuerda! Splitter vio más de la cuenta y tuve que borrarle la memoria para que no pudiera corromperse o volverse loco…

 Mencionar eso hizo a Splitter apartar la mirada de su maestro. Este le dedicó otra de sus interminables sonrisas.

-Tras eso empezamos a moverlo todo… Dimos a Amanda el secreto del flujo interplanetario para poder crear un arma…
-Espera…- Coffee parecía mareado -¿Y Melt? ¿Sabíais ya de ella?
-Noup. Pero su llegada no fue sino una señal de que debíamos acelerarnos… Por eso le pedimos a Amanda que enviara a su hijo menor y su esposo al espacio… Para contactar con el monstruo…
-¿¡Que!?- la Corbata Gris también se sentía desubicada -¿¿También estuvisteis detrás de eso??
-¡Sip! Lo que hizo que perdierais el contacto con la misión fue… Materia Oscura. Lamento lo del padre de este chico… No pensé que lo dejaría morir tal cual…

 Miedos y arrepentimientos inundaban la mente de Sergei. Todo parecía que iba a derrumbarse de un momento a otro.

-¿Y esta muerte…? ¿¿Para qué entonces??
-Al provocar a Tesla he liberado su poder, ahora Materia Oscura ha conseguido una batería con la que atacar… Y no dudará en usarla. Pero al usar una batería también es más vulnerable ya que si se la quitamos durante el funcionamiento…
-No lo entiendo...
-Te lo pondré con un ejemplo... Un ordenador portátil puede usarse conectado a la red eléctrica o tirando de la batería. Si lo tienes en la red eléctrica puedes usarlo todo el tiempo, pero no puedes moverlo. Por contra, si lo usas con batería puedes moverlo y utilizar todo su potencial pero... ¿Que pasa si quitamos la batería?
-¿Se apagará?
-¡Exacto!
-¿Pero como vamos a arrebatar a Tesla de Materia Oscura?
-Para eso…- se giró y miró a Spencer -necesitamos que él reviva…
-Pero eso es…
-¿Materialmente imposible? No para mi lanza, Sergei…

 Un crepitar violeta recorrió el cristal de la lanza del científico, que se tornó del mismo tono. Rayos lilas refulgieron en la herida mortal de Spencer. La electricidad cesó.

 No había herida en su pecho ya

-¿Cómo ha…?
-El tiempo lo cura todo dicen- rió Kafka -especialmente volver atrás en el tiempo. ¡Pero basta de cháchara! Necesito visitar a una persona. Los 5 Alto Mando deben estar presentes en la batalla final...