sábado, 11 de febrero de 2012

Una de piratas - Diario de bitácora V

Todos nos levantamos tarde y creo que yo fui el último. Tenía un fuerte dolor de cabeza y no recordaba mucho más allá de la llegada de Gifte al fuerte. Me había quedado dormido apoyado en la pared.

Todos estaban desayunando.

-Buenos.... días....-les dije a todos.
-¡¡Buenos días!!- respondieron todos a tanto volumen que eso, unido al eco, produjo que el dolor de cabeza aumentara.



Me senté junto a Raak, que estaba sentado en una mesa junto a Muddy, con la cabeza apoyada en la mesa. Tenía un aspecto lamentable.

-Capitán.... No me vuelva a hacer beber.... por fav...

No pudo terminar. Dio una arcada y salió corriendo.
Me sentía un poco mal, que estuviera así era culpa mía.

-Buenos días.- me dijo Mama Samba dejando un plato de comida delante mía.. Todo tenía tan buena pinta que me lancé al taque sin dudarlo.

Mientras comía me fijé en que Gifte estaba sentado con Carla y otros piratas, apartados de todos los demás. Cuando terminé con mi plato me acerqué a su mesa.

-Buenos días.

Los 3 piratas que no conocía me miraron amenzantemente.

-Tranquilos chicos-les dijo Gifte. Esta es mi tripulación. Este es Will Cale, el vigía. Lo buscan por eh.... matar a su familia, pero en realidad es inocente. Lo creen loco..... Y lo esta, pero por amor.
-Hola. Me saludó el que estaba más a la izquierda. Se le veía serio y sus pintas corroboraban en parte lo de loco.
-Él es Rick Von Rumford. Procede de lejanas tierras del norte, alejadas del viejo continente. Es teólogo, filósofo y el cocinillas.
-¡Dah!-dijo con un acento que dejó clara su procedencia. Era el más grande y musculoso del grupo.
-Y él es Oshi. El grumete. Despistado, pero obediente.
-¡Todo por nuestro capitán y por la tripulación!.-dijo el más pequeño de los tres. Tenía pocas pintas de pirata y desentonaba al lado de los otros.

La verdad era que su tripulación se veía más preparada que la mía, pero eso no sería ningún impedimento.

-Se te ve demasiado bien para haber estado toda la noche bebiendo.-le dije.
-No soy un borracho como vosotros. Yo no bebí más después de la botella que me obligaste a beber.

Hubo un silencio.

-¿Piensas salir a buscar el tesoro?-me preguntó.
-¡Claro!¡Pienso encontrarlo!
-¡Te reto!¡Quién lo encuentre primero se queda con la bandera del otro!
-¡Hecho!

Nos dimos la mano y volví con Isabella, Raak y Muddy.

-¿De qué hablabais?-preguntó Isabella.
-Se os veía muy animados. dijo Muddy.
-¡Preguntamos a Mama Samba por el tesoro y nos ponemos a buscarlo!
-Veo que sigues empeñado en buscar el tesoro.-me dijo Mama Samba apareciendo por mi espalda
-Sí. Y nada me detendrá.
-Ya veo...-dijo poniéndose muy sería por un instante. -Pues acercaos a que os cuente una historia.
-No hay tiempo para...
-Para esta sí.

Se subió al escenario y llamó la atención de todos. Recé para que Gifte ya se hubiera ido o al menos no se hubiera enterado, pero desgraciadamente había escuchado el aviso.
Todos nos sentamos alrededor del escenarios donde pudimos.

-Voy a contaros la historia de la isla y del pirata John Rock.
De la isla se dice que es un volcán emergido de las profundidades del mar. Un volcán que tan pronto como se activó, se apagó dejando un enorme cráter que, con el paso del tiempo, se fue erosionando y dejando paso a una isla. Las lluvias llenaron el cráter y crearon el lago y también trajeron vegetación.
Se dice que mercaderes y viajeros encontraron la isla y construyeron el fuerte entre otros. Pero la isla al estar en medio de la nada se fue olvidando y cada vez menos gente sabía de ella, hasta que un día, el famoso pirata John Rock, más conocido como Midas por la gran cantidad de oro que atesoraba, se encontró con esta isla mientras huía de las autoridades. Le gustó tanto, que la convirtió en su base de operaciones y el lugar donde escondió todo su oro. Se dice que hizo un mapa donde estaba marcada la ubicación. También se cuenta que una vez escondido, acabó con su tripulación sin piedad alguna para que nadie supiera donde estaba.
Y eso es todo.

Todos nos levantamos. Algunos piratas salieron poco a poco del fuerte, otros se quedaron.

-Bueno, chicos. Hora de ponerse a buscar el tesoro...
-Tenemos que esforzarnos y dar con el tesoro... -les dijo Gifte a los suyos.
-¡Ese tesoro será nuestro!-dijimos Gifte y y a la vez.

Ambos nos miramos con odio.

-¡Qué sepas que nunca superarás al gran Gifte Von Disaster!-dijo apuntando con el dedo hacia arriba.

Antes de que pudiera reaccionar, salimos corriendo del fuerte.

-¡Ahí te quedas!-le dije de forma burlona mientras salíamos por la puerta que había cerca del escenario.

Volvíamos a estar en medio de la selva, pero había un camino de piedra  que seguimos y nos llevo hasta el exterior del fuerte. El camino se bifurcaba, hacia el fuerte o hacía la selva. Sin dudarlo avanzamos por el camino de la selva. Estaba bien delimitado, se notaba la presencia de personas.

De repente algo hizo gritar a Muddy.

-¡¡Quitádmelo!!
-¡Tranquilo!¡Es un mono! -le dije. -¡Cogedlo!

Muddy se quedó muy quieto y todos nos acercamos lentamente. Cuando es estuvimos los suficientemente cerca nos abalanzamos sobre él. Todos acabamos sobre Muddy y el mono nos miraba riéndose. Tenía en la mano el monóculo de Muddy.

-Maldito mono. ¡Te cogeré!- dijo Isabella.
-¿Os importa quitaros de encima?¡Tiene mi monóculo!
-¡Crap! ¡A por él!

Corrimos detrás del mono, que de repente se metió entre la maleza. Esta dejó paso a una especie de cabaña sin paredes ni nada, pero se notaba que ya no estábamos en medio de la jungla, sino dentro de una cabaña.

-¡Va por ahí!

Entramos. Todo estaba tenuemente iluminado por unos pequeños fuegos que dejaban entrever estantes llenos de frasco con todo tipo  de líquidos, bichos y otras cosas. Máscaras colgadas en la pared, estatuas talladas de madera, cajas y cofres y calaveras desperdigadas por todos lados.

-¿Qué este sitio?- pregunté, pero no me di cuenta de que me habían dejado solo.

Corrí para alcanzarlos. Llegué a una nueva habitación más pequeña que la anterior, pero con la misma decoración y un par de cortinas tapando algo. Raak, Muddy e Isabella estan ahí. Habían perdido de vista el mono.

Las cortinas se abrieron. con una corriente de aire. Había un enorme caldero que emitía un humo verde y una luz del mismo color, tras él sentada había una mujer no muy mayor, con el pelo negro y mechones rojizos.

-Por fin estáis aqui. Os he estado esperando. Lo  has hecho muy bien. -le dijo al mono que apareció a su lado. Lo acarició y le cambió el monóculo por una galleta. -Tomad.

Le lanzó el monóculo a Muddy.

-¿Quién es usted?
-Tenia ganas de ver a los que lo descubrirán.
-¿Descubrir?¿Él qué?
-El verdadero tesoro de esta isla. Algo más allá del oro y las joyas.
-¿Pero quién es usted?
-Os vale con saber que soy una adivina. Sabía que llegaríais y sé cuando os marchareís.
-¿Puede contarnos algo?
-¡No!-dijo tajante.-Ansias la fama y no se alcanza por el camino fácil.
-¿Ni una pista?
-He dicho no.
-¿Y para qué quería vernos?
-Curiosidad. Mis sueños no son siempre precisos. Sabía que cuatro personas llegaría, pero nada más. Nada os retiene aquí, podéis marcharos. Recordad que no hay nada como un corazón joven.
-Muchas....gracias. -le dije extrañado.

Nos dirigimos a la salida y de repente se escuchó una especie de grito ahogado, había sido la adivina. Corrimos hacía ella.

Me acerqué a ella. Me agarró de la camisa y me susurró algo al oído. Luego me soltó.

-¿Qué ha pasado?-preguntó Raak.
-Oscuras sombras han llegado a la isla. Un temible pirata que no dudará ante nada acaba de llegar. Tened cuidado, pues no tiene piedad ni alma.
-Tenemos que darnos prisa.-les dije.

2 comentarios:

  1. Crap, que buen capítulo. Yo no valgo para el género piratil xD

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  2. Pero no vale decir que van a encontrar el verdadero tesoro, eso es spoiler. Encima un spoiler de los buenos, de los que te obligan a seguir leyendo XDD

    Gran trabajo, bucanero.

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