miércoles, 4 de abril de 2012

Hooded Heroes #15

 Tesla se rebuscó en el cuello de la chaqueta y sacó su colgante en forma de rayo. A la luz de la sala lanzaba destellos dorados.

-¿Este?
-Sí, ese. Déjanoslo.
-Pero… ¿Qué puede tener esto? No es más que un regalo de mi padre…
-Tal vez no sea una simple baratija. Déjame verlo de cerca.

 Tesla aceptó y entregó el colgante a Dorothy. Era un trozo de metal dorado en forma de rayo avanzando en zig-zag. La líder encapuchada lo observó atentamente y a contraluz. Los brillos del metal parecían dar pistas de que estaba hecho de una aleación no precisamente barata.

-Mmm… No parece tener nada, pero tal vez si lo analizáramos más de cerca… Con un microscopio electrónico tal vez…
-¿Lo llevo al laboratorio?- preguntó Splitter
-¡No hará falta!- interrumpió la Corbata, sonriente y mesándose las gafas. -¡Siempre llevo un microscopio electrónico portátil!

****

 Aera observó el campo de batalla. Algunos coches se habían volcado con su poder. Vió que no había otra posibilidad. Si Tesla no aparecía tendría que llamarles.

 Se llevó dos dedos a la boca y silbó sonoramente. Yolok le miró curioso.

-¿CuAl eS tU pLaN eStA vEz…?
-No es mío. Estoy pidiendo ayuda.

 El sonido del grito de un rapaz rompió el relativo silencio de la calle. Fugaz como un relámpago un águila que podría haber levantado perfectamente un oso con sus garras bajó en picado hacia el lugar.

 El águila recogió, como si se hubiese entrenado para ello, al malherido Van. Luego Aera chasqueó los dedos. El aire empezó a agitarse entre sus pies.

-Síguenos si puedes…

 Dio un salto y entonces se formó un torbellino que la elevó mucho más arriba. Antes de que Yolok pudiera hacer nada ya estaba en lo alto de una casa de tres plantas y corriendo hacia otra. El híbrido de boxeador y alienígena enfureció.

-¡NO HUYASSSSSSSS!
**** 

-¡Fractales! Tenía usted razón, Dorothy… ¡Este colgante esconde mucho más de lo que aparentaba!
-¿Qué es? ¿Qué es?- Tesla se ponía de puntillas para intentar ver lo que el pequeño monitor mostraba, como un niño pequeño -¿Qué pasa? ¿Qué tiene?

 Todos estaban en torno a Sergei, que sostenía en las manos algo similar a un termo de café cuadrangular con una ranura intermedia en la que descansaba el colgante de Tesla. Una pantalla mostraba, a múltiples aumentos, la superficie del objeto. Varias muescas microscópicas salían a la luz.

-Cálmate, Wayfinder, pareces un crío…
-¿Y bien, Sergei, que es?
-Es un código binario encriptado en forma de muescas microscópicas por toda la superficie del rayo. Está claro que Amanda hizo hacer esto a alguno de nuestros informáticos.
-¿Y…?
-Probablemente oculte información del laboratorio secreto… E incluso sea la llave del mismo.

 Todos miraron a Tesla como esperando una explicación. Se sonrojó.

-¡Que conste que no tenía ni idea! ¡Yo pensaba que lo había comprado mi padre en alguna tienda hippie o algo!
-Puff… Suerte que tu madre eligió un material de escaso factor fundente y resistente a la corrosión, el óxido y los golpes, o nos habríamos quedado sin información.- Volvió a mirar la pantalla. -Sin duda es un trabajo de orfebrería exquisito.
-Perfecto.- Dorothy miró a Splitter -Splitter, manda a los de Criptografía que analicen el contenido del rayo y nos digan los resultados. Intenta no tardar más de una hora.
-Entendido, señora.

 **** 

-¿Cuál es la situación?

 Aera corría por las azoteas. Saltaba de una a otra sin ninguna dificultad, como llevada por el viento. Mientras iba hablando por un comunicador en forma de ala de ave.

-¡Tengo a Van fuera de combate y Tesla desaparecido!
-¿Desparecido?
-¡Sí! ¡Ni siquiera llegó al combate!

 Una explosión. Aera se tambaleó al aterrizar en la siguiente azotea. Miró hacia atrás.

-¿Y Yolok?
-¡Pisándome los talones!

 Otra explosión. La silueta negra de Yolok apareció en el aire. Sus pies se habían convertido en una masa negra torcida como un muelle para saltar.

 Descendió con violencia sobre una azotea, dejando una onda expansiva de polvo en el impacto. Aera miró desesperada su comunicador.

-¡Venid pero ya! ¡Aera off!

 Yolok volvió a saltar hacia ella. Aera huyó saltando hacia un lado. El impacto dejó un hueco en la superficie de la azotea.

 Al disiparse el humo apareció un Yolok con una sonrisa sádica en la boca. Sus ojos brillaban más rojos que nunca.

-¡TE PILLÉ!

 Aera movió una mano por delante, en un gesto ensayado.

-Sigue soñando… ¡Cierzo!

 Un cristal de hielo se formó en el aire justo delante de Aera y salió disparado hacia el enemigo. Este se apartó, dejando que el cristal se rompiese contra el suelo justo dónde antes habría podido estar su cabeza.

-Tu poder sobre la atmósfera de este PLANETUCHO es realmente impresionante…
-¡No necesito tus halagos!

 Movió una mano en el aire, haciendo que una corriente de aire golpease a Yolok. Este ni se inmutó.

-LáStiMa que no puedas hacerme DAÑO…

 Yolok avanzó un brazo e hizo que su mano disparara parte de la sustancia negra que le cubría. Aera esquivó los proyectiles con un salto, haciendo que estos se espachurraran inútilmente contra el suelo.

-Todos tenemos una debilidad… Ya te la encontraré…
-Jejejejejejejejejeje…

 Las manchas de materia negra sobre el suelo volvieron reptando a su señor

-¡Pues SÍ! ¡SÍ que tengo UNA! ¡Pero no TE servirá de NADA saberla…!

 Movió un brazo con violencia, haciendo que se convirtiera en un látigo durante su trayectoria. De nuevo erró el objetivo.

-Porque para vencerme… ¡¡DEBERÁS SECAR HASTA LA ÚLTIMA GOTA DE MI CUERPO!! 

 Levantó un brazo y este se convirtió en un cañón. Entonces disparó otro proyectil contra Aera. Podría haberlo esquivado pero este se detuvo en seco en medio del aire.

-¡¡Ya estamos aquí!!

 Era la voz de Felino. El vendado héroe caía del cielo hacia Yolok. El villano se apartó pero cuando este llegó al suelo le descargó un gancho en la barbilla, haciéndole caer hacia atrás. Felino dio un salto hacia atrás y se preparó para el combate.

-¿Hemos tardado mucho?
-¡Para nada!

 Steam apareció volando con Épsilon entre sus brazos. Aera supuso al instante quien fue el causante de que el proyectil se parara en el aire.

-¡Hola jefa!
-¡Hola, hola!

 Steam lo dejó en el suelo y se condensó de nuevo en Melt.

-¿Qué ha pasado con Tesla?
-¡No lo sé! ¡Tal vez se perdiera en el portal o algo!
-Bueno, ya aparecerá…
-Esto… Chicas… Creo que tenemos una cosa más importante de la que ocuparnos…

 Yolok volvió a levantarse. La sustancia negra que lo cubría le servía como apoyo para vencer al cansancio. Si al menos pudieran quitársela…

 La mente de Aera se iluminó entonces y trazó un plan. Tal vez funcionase.

-¡Épsilon! ¡Cuando te diga… Lleva a la “zona Épsilon” al malo!
-¿El?- Épsilon señaló a Yolok entre molesto y preocupado -¿Y cómo?
-¡Felino, Melt! ¡Necesito que lo inmovilicéis!

 Ambos asintieron. Yolok resopló molesto.

-NADA OS VA A SERVIR… 
-¡Tu opinión no cuenta!

 Felino corrió súbitamente hacia él y le saltó encima como un gato cazando. Yolok no pudo esquivarlo (así de rápido fue), pero se liberó de la llave “explotando” hacia afuera la sustancia que le cubría. Felino levantó una estela de polvo mientras detenía su caída.

-¿QuE iNtEnTaSss…? 
-¡Darte un abrazo, colega!
-¡DÉJATE DE TONTERÍAS!

 Yolok lanzó su ya habitual látigo contra él pero lo esquivó. Felino aprovechó entonces para repetir el movimiento y golpear en la cara al enemigo. Yolok cayó frente a un Felino sonriente

-Desde que se te pegó eso… No eres el contrincante que recuerdo…
-EL NO PUEDE OÍRTE…- volvió al combate sin problemas -AHORA ES MI HERALDO, INVENCIBLE, INDESTRUCTIBLE,…

 El frío de algo en el suelo le hizo mudar. Al mirar se percató de haber caído en una trampa: Melt había dejado los largos regueros de agua en torno suya que salían directamente de sus brazos

-E idiota también. ¡BAJO CERO!

 El agua de los charcos se agitó como viva y atrapó en una burbuja a Yolok. Entonces toda ella se solidificó en un gigantesco bloque de hielo.

 Melt miró a Épsilon y Aera, con los brazos conectados aún al particular “sarcófago” de hielo.

-¡Rápido! ¡A este bicho no se le puede matar por congelación!
-¡Voy, voy!

 Épsilon corrió hacia el bloque y puso las manos. En el primer contacto tuvo que quitarlas.

-Está frío…
-¡Vamos Épsilon, por favor!
-¡Vale, voy, voy!

 El niño hizo de tripas corazón. Se mordió la lengua y puso las manos encima. Cerró los ojos y se concentró.

****

 Despertó otra vez.

 Era de nuevo ese lugar negro y gris, como una humareda, sólo que esta vez flotaban en él ¿Cristales de hielo? Eso parecían.

 Se volvió a mirar las manos y, aunque las reconoció (eran las mismas que la primera vez) seguía sin saber de quién eran. Buscó la voz que le respondió la primera vez.

-¿Qué ocurre?
-Son ellos… Son fuertes… Pero no tanto como tú y yo… Pero… Nos han… Detenido… Por un tiempo…
-¿Qué hago?
-Lucha… No dejes que te engañen…

 Una tercera voz, nunca antes escuchada allí se unió a la conversación.

-¿Hola? ¿Hay alguien ahí?
-¿Quién es?- preguntó a la voz que siempre le respondía
-No le escuches… Son ellos… Van a engañarte…

 Un niño rubio de ojos pardos apareció flotando frente a él. Le saludó preocupado.

-¿Hola?
-¿Quién eres?
-¿Y tú?
-¿Yo? Yo soy…

 El intentar recordar le fue muy doloroso. Rayos de tormenta cruzaron la negrura infinita en la que flotaban.

-¡No recuerdes!- la voz volvió con fuerzas renovadas. -¡No necesitas recordar! ¡Yo tengo tus recuerdos!
-Pero… Aún no me los has dado…
-¡Te los daré cuando acabes TU misión!

 Se rebeló contra su “señor”

-¡No! ¡Dámelos ahora! ¡Déjame al menos contestar al niño!
-¡NO! ¡Eso es lo que quiere! ¡Que le contestes! ¡No te dejes engañar! ¡Es MUY listo! ¡Son MUY listos! ¡Pero no tanto como YO!
-¿Y quién eres tú?
-Yo… ¡YO SOY TU SEÑOR!

 Algo despertó dentro de sí. Era ¿Un recuerdo? Sí, sí que lo era. Le decía que el no tenía ningún señor. Que el luchaba por el gusto de luchar.

-¡YO NO TENGO NINGÚN SEÑOR!

 La tempestad se desató en su limbo interior. Épsilon se llevó las manos a la cabeza, pero sonreía complacido por su trabajo.

-¡Eso es! ¡Tú no tienes ningún señor!
-¡Si! Pero… ¿Porqué?
-¿Porqué? Porque tu eres…
-¡NO…! ¡NO…!- a cada grito la voz parecía cada vez más debilitada.

 Poco a poco, como un latido que se va haciendo cada vez más fuerte, como una erupción que se acerca los recuerdos volvieron a su mente.

-Yo soy… ¡Yolok Alvarson!
-¡¡¡¡NOOOOOOOOOOOGHHHHHHH!!!!

 Entonces llegó el cataclismo. Una onda expansiva infinita recorrió la infinidad.

****

 Épsilon despertó de golpe

-¡Agh!
-¡Épsilon! ¿¡Estás bien!?
-¡Ya viene!

 El sarcófago de hielo empezó a resquebrajarse. Melt cortó el flujo de agua y Felino alejó al niño. 

 Chorros de masa negra emergieron de las grietas. Entonces el bloque explotó. La masa negra pareció gritar de dolor.

-¡Lo hemos conseguido! ¡Los hemos separado!

 En el centro de dónde estaba el iceberg estaba Yolok, aún cubierto por la sustancia negra, que se le escurría del cuerpo. Una voz que parecía provenir de la propia masa habló. Sonaba como escuchar alguien hablar desde el fondo de un pozo.

-¡VoLvErÉ…!

 La masa negra se revolvió como un único cuerpo y luego reventó en múltiples trozos que huyeron reptando edificio abajo.

-¡Que se escapa!
-Déjalo Felino, no servirá de nada perseguirle… Tenemos otras cosas que hacer.

 Melt miraba al cuerpo de Yolok, ya limpio, pero aún de aspecto inconsciente. Unos largos látigos de agua recogieron al boxeador antes de que desfalleciese.

-Vamos a dejarlo en un lugar seguro. Necesitará recuperarse…

****

 Tesla se mareó ante tanto número

-¿Todo eso ha salido de… esto?- señalaba su colgante
-Pues sí.- Danny Coffee mostraba orgulloso el trabajo del Laboratorio de Criptografía -Un trabajo de encriptación realmente bueno, sí señor. Pero no pudo resistirse a nuestros chicos. ¿Quién lo iba a decir, eh Tesla?

 Ambos sonreían. Encontrarse a un antiguo compañero de aventuras le había subido la moral.

-¿Y qué significa?
-La mayor parte del código es una especie de “contraseña” para entrar en la base, por lo que la Corbata tenía razón, es una especie de llave… No obstante esta línea de código de aquí sobra…
-¿Y qué es?
-Si miras los números y los colocas como latitud y longitud… Son las coordenadas de la base secreta.

3 comentarios:

  1. Ha molado!! La pelea ha quedado genial!! Me ha encantado sobre todo la parte en la que perseguía a Aera.

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  2. Que casualidad, yo tambien llevo siempre conmigo mi microscopio portatil, nunca sabes cuando lo vas a necesitar... xD
    La pelea mola, no sé por qué dices que se te dan mal, la verdad xDD ¡Y ahora, a descubrir un gran secreto!

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